La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) aprobó asignar alrededor de $18.4 millones al estadio Roberto Clemente Walker para reparaciones en esta instalación deportiva administrada por el municipio de Carolina, según un comunicado difundido este miércoles por la agencia.

Además de la importancia sociocultural, el hogar de los Gigantes de Carolina del béisbol profesional juega papel importante en la economía de Carolina.

En el estadio, nombrado en honor a una de las glorias del béisbol puertorriqueño y construido en 2001, se han celebrado eventos importantes como dos Series del Caribe (2003 y 2007), que generaron un impacto económico de sobre $2 millones.

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Además, celebran el Torneo Preparatorio de Ligas Infantiles (con más de 100 equipos) y realizan labor social con Mano Amiga Gigante para recibir y distribuir donaciones para desastres.

También desde allí se han hecho vacunaciones masivas y ahora pruebas de COVID-19.

“Reconocemos que el deporte es una herramienta fundamental para brindar calidad de vida a nuestras comunidades. Nos complace contribuir por medio de asignaciones de fondos para las mejoras de instalaciones como este icónico estadio, en apoyo al espíritu deportivo de nuestra gente. Colaboramos también a que Puerto Rico pueda ser sede de eventos locales e internacionales en distintas disciplinas deportivas”, comentó el coordinador federal de Recuperación de Desastres para Puerto Rico, José G. Baquero.

La entrada al estadio Roberto Clemente de Carolina es gratuita esta temporada.
Vista del estadio Roberto Clemente en Carolina. (David Villafañe Ramos)

La reparación del estadio representa un gran impacto económico para los comerciantes locales y suplidores, al igual que para el municipio, restaurantes y negocios aledaños.

Además, impacta otras industrias como la del transporte, la hotelera y la de logística y coordinación de eventos.

“Ver este estadio luego del huracán, todo esto inundado de agua, una grama artificial que habíamos acabado de instalar y aún no la habíamos estrenado y ver la destrucción masiva que tuvo, para nosotros fue un shock de tristeza. Sin embargo, gracias a la ayuda de FEMA y al dinero que hemos recibido, estamos ya sobre un 90 por ciento de la restauración total de esta estructura icónica”, expresó por su parte el alcalde de Carolina, José Aponte.

Para Aponte, este estadio no solo representa y distingue a Carolina, sino a toda la isla por llevar el nombre de Roberto Clemente, cuyo legado es importante.

“Él dio su vida en el mejor momento de su carrera por ayudar a los demás. Y el estadio no solamente lleva su nombre, yo creo que también lleva su alma. Su alma de humanista, su alma de deportista, su alma de carolinense”, destacó el primer ejecutivo municipal en el comunicado.

Los trabajos de reparaciones en el estadio incluyen la remoción y reemplazo de asientos, vallas y mallas de seguridad, el marcador, el sistema eléctrico, el transformador, las zonas de arcilla del campo de béisbol, los barandales de las escaleras y los bancos de madera. De los fondos asignados, cerca de 1.2 millones están destinados a mitigación de riesgos para prevenir daños futuros, como instalar vidrio templado y reforzar el pavimento, entre otros.

Roberto Clemente, nacido en el barrio San Antón de Carolina, fue el primer jugador latinoamericano en lograr 3,000 hits.

Además, protagonizó la Serie Mundial de 1971, obtuvo 12 Guantes de Oro y en 1973 se convirtió en el primer latino exaltado al Salón Nacional de la Fama del Béisbol.