Los fiscales a nivel Isla que litigan hoy en mahones, no lo hacen para dar un “statement” de moda. Sino, en solidaridad de las víctimas de violencia sexual y para asegurarles contundentemente que “les creemos” y que “hay que hablar de lo que es el abuso sexual”, sobre todo a los niños.

“Con el usar mahones empezamos con algo, porque empezamos a visibilizar la problemática real que existe y que hemos querido invisibilizar”, denunció la doctora Freeda Jusino, directora de Casa Albizu.

“A todas aquellas sobrevivientes de violencia sexual, conozcan que no están solas, que los actos de violencia sexual que se han cometido en su contra no son culpa de ellas ni de ellos, y que las creemos”, comentó en conferencia de prensa, por su parte, la directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores del Departamento de Justicia, Laura Hernández Gutiérrez.

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Tendido en las afueras en la sede del Departamento de Justicia, en Hato Rey, donde se celebró la conferencia, se colgaron varios mahones, de distintos tamaños, con mensaje solidarios pintados.

Se hizo una exhortación a discutir el tema de la sexualidad con los niños, uno de los grupos más vulnerables de abuso.
Se hizo una exhortación a discutir el tema de la sexualidad con los niños, uno de los grupos más vulnerables de abuso. (Carlos Giusti/Staff)

En aquellas prendas de tallas más grandes los mensajes leían: “Sanaré”, “Apóyame” “Sobreviviré” y “Basta Ya”. Mientras que los más pequeños, expresaban: “Ayúdame”, “Ámame” y “No entiendo. Protégeme” para capitalizar que la violencia sexual no tiene edad, ni género, ya que toda persona puede ser víctima de este crimen atroz.

“No podemos seguir trabajando en forma segregada. No podemos seguir viendo a los menores de edad como objetos del derecho. Ya es tiempo que los veamos como sujetos de su propio derecho. El Estado debería tener una forma única de poder desembrar con todo a las niñeces y eso no se está haciendo. Debemos empezar con la prevención primaria”, puntualizó Jusino.

“Basta ya del tabú. Basta ya del fundamentalismo. Hay que hablar del abuso sexual. Hay que orientar a los niños y a las niñas de la sexualidad”, continuó.

Además de Jusino y Hernández Gutiérrez, participaron en la actividad la doctora Linda Laras, del Centro Salud Justicia; la doctora Rebecca Rodríguez Pou, pediatra especialista en maltrato y abuso sexual; y la directora de la Oficina de Compensación y Servicios a Víctimas y Testigos de Delito del Departamento de Justicia, Sheila Miranda Rivera.

“No le podemos hacer justicia a nuestras víctimas si no contamos con el apoyo y la colaboración de todos los que ustedes ven en la mañana de hoy”, aseguró Hernández Gutiérrez.

Entretanto, Hernández Gutiérrez resaltó que los “perpetradores no tienen un perfil”, por lo que es aún más importante crear conciencia de este mal social y, juntos, trabajar para erradicarlo.

“Eso es bien importante destacar. Aquí no hay un perfil de agresor o agresora. Aquí cualquiera puede ser”, dijo a Primera Hora al recordar que esto quedó evidenciado cuando se divulgaron las acusaciones contra famosos cineastas, como Woody Allen y Harvey Weinstein, al igual que actores como Bill Cosby.

De evento participaron la directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores del Departamento de Justicia, Laura Hernández Gutiérrez y la directora de la Oficina de Compensación y Servicios a Víctimas y Testigos de Delito del Departamento de Justicia, Sheila Miranda Rivera, entre otros recursos.
De evento participaron la directora de la División de Coordinación de las Unidades Especializadas de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores del Departamento de Justicia, Laura Hernández Gutiérrez y la directora de la Oficina de Compensación y Servicios a Víctimas y Testigos de Delito del Departamento de Justicia, Sheila Miranda Rivera, entre otros recursos. (Carlos Giusti/Staff)

El Día del Mahón se conmemora cada 24 de abril y nació en repudio de la decisión de un juez en Italia en el 1999 que revocó la sentencia de un hombre de 45 años -acusado de violar a una joven de 18 años en el 1992-, pues consideró que, como la víctima vestía un par de mahones, era muy difícil remover esta prenda de ropa de manera forzosa y no consentida.

En protesta a esta determinación, varias mujeres del parlamento italiano utilizaron mahones y se manifestaron en la Corte Suprema del país europeo. El acto llegó a los oídos de activistas en Los Ángeles, en California, quienes se unieron a la denuncia y refutaron el culpar a las víctimas por los crímenes de un agresor.

Así, organizaron lo que hoy día se conoce como el Día del Mahón y, con los años, más entidades y hasta marcas de ropa se han unido al movimiento, convirtiéndolo en uno global.

“No están solas, no es su culpa y les creemos”, reiteró Hernández Gutiérrez.