El gobernador Pedro Pierluisi informó que espera que los alcaldes de los pueblos afectados por las torrenciales lluvias del fin de semana le entreguen unos informes de estimados de daños para establecer si va a declarar una emergencia en algunos municipios, al tiempo que defendió la gestión gubernamental con el manejo de la situación provocada por el fenómeno atmosférico.

El Primer Ejecutivo hizo sus declaraciones en una conferencia de prensa efectuada 48 horas después de registrarse las primeras inundaciones que afectaron a decenas de familias en diversos municipios de la isla.

La declaración se emite tan pronto se reciben los estimados de daños que la justifiquen. Se supone que en el día de hoy estemos recibiendo los estimados de daños y a base de eso, entonces se emite la orden y se declara la emergencia para los municipios que la hayan justificado”, señaló el gobernador.

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Se le cuestionó si entiende que será necesario hacer una declaración de emergencia.

“Pensaría que en uno que en otro municipio de seguro será necesario, pero estoy especulando porque tengo que tener los datos antes de emitir un juicio”.

Luego de la conferencia de prensa, en horas de la noche, se informó que nueve municipios habían entregado informes preliminares de daños. Estos fueron Dorado, Toa Alta, Toa Baja, Vega Alta, Vega Baja, San Juan, Guaynabo, Cataño y Naranjito. No se indicó el estimado de daños por pueblo.

Tras declararse una emergencia en algún municipio, el ayuntamiento tendría acceso al dinero disponible en el Fondo de Emergencia del gobierno, el cual tiene asignado unos $450 millones.

Según el gobernador, ya se solicitó acceso a estos fondos a la Junta de Supervisión Fiscal.

Las condiciones del tiempo del fin de semana -que provocaron hasta 15 pulgadas de lluvia en algunos pueblos- desembocaron en inundaciones que afectaron residencias ubicadas en Toa Baja, Cataño, Dorado y Vega Alta, entre otros pueblos. Además, la saturación del suelo provocó que socavara la tierra en algunas áreas, afectándose varias carreteras.

Aunque el gobernador estuvo ausente del ojo público y optó por no hacer conferencias de prensa para alertar a la ciudadanía sobre la peligrosidad de las condiciones del tiempo o las gestiones que realizaron las agencias gubernamentales en medio de la emergencia, Pierluisi insistió en que sí participó de los operativos visitando a comunidades afectadas.

Manifestó que los cambios inesperados en las condiciones del tiempo forzaron a las autoridades a tirarse a las calles a atender la situación y a darle apoyo directo a los alcaldes. De hecho, reiteró que tuvo comunicación directa con los jefes de ayuntamiento y visitó sectores afectados en Toa Baja (barrio Candelario) y Cataño (barrio Juana Matos).

“Para el viernes, lo que se anticipada era una o dos pulgadas de lluvia. Es el sábado que comienza a cambiar la situación. Nino Correa (comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres) y el secretario de Seguridad Pública (Alexis Torres), con mi visto bueno, optaron por tirarse a la calle en vez de estar haciendo conferencias de prensa para sobre el terreno atender la situación”, acotó el gobernador al agregar que lo importante es que “gracias a Dios no hemos tenido pérdida de vida...la respuesta fue ejemplar”.

Asimismo, dijo que la secretaria de la gobernación, Noelia García Bardales, se mantuvo coordinando la respuesta desde La Fortaleza.

De lo que evidenció, se mostró preocupado con el hecho de que hay residencias en las comunidades Candelario y Juana Matos -ubicadas en Toa Baja y Cataño, respectivamente-, que están construidas en zonas que por años han sido inundables.

Ante esta situación, urgió al secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez, a evaluar la posibilidad de que algunas de las casas puedan ser reubicadas en lugares seguros. Determinó que en el caso de Cataño, el alcalde Julio Alicea, se comprometió en identificar unos terrenos disponibles, que pertenecen al municipio, en los que se pudieran hacer viviendas de interés social.

“Allí (Toa Baja) puede que haya terrenos disponibles para viviendas de interés social. Por eso es importante que el secretario vaya y se reúna con el aclalde y empezemos a buscar la manera de reubicar los que tengamos que reubicar. Lo ideal es que construyas la vivienda antes de reubicarlos porque si lo que tienes es vales de sección 8, usualmente, la gente está bien renuente a coger el vale y vaciar su casa”, subrayó Pierluisi.

Por su parte, el secretario de Vivienda no pudo precisar cuántas de las residencias tendrían que ser relocalizadas, aunque recordó que este es un proceso “voluntario” en el que los dueños de las propiedades deben acceder al movimiento.

“Todas las relocalizaciones a partir de fondos federales son voluntarias. Así que esto es un ejercicio comunitario entre el municipio, los residentes de estas comunidades y el Departamento de la Vivienda... muchas veces se da mediante proyectos planificados y en otras ocasiones mediante la entrega de vales para que compren viviendas en lugares no inundables y no peligrsosos”, dijo Rodríguez.

Agregó que hay $1,500 millones de fondos CDBG-DR que se pueden utilizar para proyectos de mitigación, incluyendo aquellos que reduzcan riesgos de inundación en zonas residenciales.