El gobierno de Puerto Rico recibirá sobre $7.5 millones tras ganar una demanda contra la compañía estadounidense de producción de cigarrillos electrónicos JUUL Labs Inc, a quien se acusó de cometer prácticas de mercadeo ilegales y engañosas que condujeron a fomentar el vapeo entre jóvenes y niños.

Así lo informó en conferencia de prensa el secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli, al explicar que la millonaria cifra -que se emitirá por plazos anuales- será destinada a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca), agencia que debe establecer estrategias de prevención, tratamiento e investigación sobre el vapeo en Puerto Rico.

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La investigación de Justicia se llevó a cabo a través de la Oficina de Asuntos Monopolísticos (OAM) y se unió a la que llevaron a cabo 34 estados y territorios de Estados Unidos a través de una pesquisa contra JUUL Labs Inc., principal fabricante de cigarrillos electrónicos en la nación americana.

La demanda contra la empresa se instó en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, donde se exigía el cese y desista de las prácticas ilegales y engañosas ejecutadas por JUUL y que eran dirigidas a menores de edad.

“Tras meses de negociación, logramos un acuerdo de transacción mediante el cual estipulamos que la empresa detendrá sus prácticas ilegales y cumplirá con el pago de una compensación económica económica que supera los 7.5 millones, a los fines de conrrarrestar los efectos del uso ilegal de cigarrillos electrónicos, desarrollar medidas de prevención y educación sobre el impacto de esta práctica y ofrecer tratamiento a las poblaciones afectadas”, puntualizó Emanuelli.

La sentencia del caso se emitió el pasado 21 de marzo y la compañía tiene hasta el 5 de mayo para emitir un pago inicial que asciende a $709,856. Un segundo pago sería emitido por JUUL para el 31 de diciembre de 2023 por $713,567. El resto del dinero debe ser emitido anualmente hasta el 2026. En cambio, la empresa pudiera elegir extender ese periodo hasta el 2028 o el 2030. En ese caso la cifra de pago total aumentaría a $7.8 millones o $8.2 millones, respectivamente.

Según Emanuelli, desde el Departamento de Justicia se están “evaluando” otras compañías y prácticas de venta de productos de vapeo, dispositivos que en la isla se consiguen tan fácilmente como en una gasolinera. En cambio, no ofreció más detalles.

Productos y mercadeo que hicieron mucho daño

Entre los hallazgos de la invesatigación contra JUUL se evidenció que alteraron la composición química para qu resultaran más atractivos a los jóvenes, utilizando sabores de frutas o dulces. También engañaron a los consumidores en cuanto al contenido de nicotina y la adicción que provocan los cigarrillos elecrónicos. De hecho, entre 2015 y 2017 vendieron los productos ocultando que contenían nicotina.

“Una cápsula de vapeo de esta compañái contenía la nicotina equivalente a 33 cigarillos”, explicó por su parte Guarionex Díaz Martínez de OAM.

De hecho, la compañía adoptó estrategias de mercadeo que habían sido prohibidas desde la década del 90′ y dirigía sus estrategias a los menores a través de fiestas de lanzamiento en las que distribuía muestras gratuitas. Para estos fines utilizaba figuras de moda o influencers. Además, vendían los productos en línea sin la debida verificación de edad que se requiere por ley.

El vapeo entre adolescentes aumentó desmedidamente dspués de la llegada de JUUL al mercado en 2015, lo que llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a declarar una epidemia. Según explicó Díaz Martínez, en 2016, las ventas incrementaron en un 700%, y para el 2018 la empresa dominaba el 75% del mercado, impactando a cinco millones de menores aproximadamente.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), para el 2019 el 13.1% de los jóvenes en Puerto Rico entre las edades de 15 a 18 años había probado el cigarrillo; mientras el 35.8% había utilizado el cigarrillo electrónico.

La epidemia fue a tal grado que las visitas a salas de emergencia aumentaron por lo que se conoció como el brote de Evali, una enfermedad pulmonar provocada por el vapeo. En aquel entonces se vinculó el uso de vitamina E en los productos que usaban estos pacientes, según reportaron diversos medios locales e internacionales.

Hasta el 2020 se había notificado a los CDC un total de 2,807 casos de pacientes hospitalizados por Evali en Estados Unidos. De estos 68 murieron. La mediana de edad de los pacientes era 24 años, aunque la agencia destacó que se atendieron personas desde los 13 años hasta los 85 años.

A raíz de la emergencia nacional los estados y territorios, incluyendo a Puerto Rico, establecieron a través de órdenes administrativas que los médicos reportaran los casos sospechosos que llegaran a las salas de emergencias. Algunos de los síntomas identificados en aquel momento fueron tos, dolor de pecho, náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de peso y fiebre, entre otros.

En la isla la orden tuvo vigencia por seis meses y se logró identificar el caso de una joven de 19 años, residente en Bayamón, que estuvo 10 días en una unidad de cuidados intensivos tras presentar daño pulmonar severo. Cuando la joven fue entrevistada por los médicos reveló que estuvo haciendo uso de cigarrillos electrónicos desde los 13 años.

Incidencia en Puerto Rico

De otra parte, Primera Hora reveló hace unas semanas que un estudio de Assmca que investiga el uso de sustancias en los escolares puertorriqueños reveló que durante los últimos dos años -periodo que coincide con la crisis por la pandemia del COVID- hubo un alza “alarmante” del uso de cigarrillos electrónicos o vaporizadores entre estudiantes de séptimo a duodécimo grado de escuelas públicas y privadas, una tendencia que por primera vez en la historia se ve mucho más marcada entre las niñas y que pone en riesgo la salud mental, oral, respiratoria, neurológica y cardiovascular de los jóvenes usuarios.

Según el informe de Consulta Juvenil 2021-2022, el porcentaje de estudiantes de escuelas intermedias y superior que admitieron haber utilizado alguna vez estos dispositivos aumentó de 2020 al pasado año de un 19.3% a un 29.5%. El escenario se complica aun más considerando que para el 2017 el número porcentual era de 5.1%

Cuando se examinó la prevalencia por género del uso de vaporizadores en el último año, se determinó que un 14.2% eran féminas y un 11.6% varones.

De otra parte, se indagó con los jóvenes para conocer con qué sustancias utilizaron los vaporizadores y se descubrió que el 62.7% lo había hecho con los líquidos de sabores, mientras que un 25.8% lo hizo con tabaco o nicotina, el 12.9% con marihuana y un 10% con cannabis medicinal. Asimismo, un 12.4% de los encuestados desconocía qué había inhalado a través de los dispositivos.

Las regiones de recibo y Caguas son las regiones de mayor consumo por jóvenes en la isla, determinó la Consulta.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) destacan que los cigarrillos electrónicos se conocen con muchos nombres diferentes. A veces se les llama “e-cigs”, “e-hookahs”, “mods”, “plumas de vapor”, “vapeadores”, “sistemas de tanque” y “sistema de suministro de nicotina”. La entidad salubrista hace hincapié en que algunos cigarrillos electrónicos parecen cigarrillos regulares, cigarros o pipas, pero hay otros que parecen memorias USB, bolígrafos y otros artículos de uso diario que se diseñan en muchas formas y tamaño atractivos para la población de adolescentes. Al uso de cigarrillos electrónicos se le llama “vapeo” porque a través de los dispositivos electrónicos se calientan unos líquidos que producen un aerosol o una mezcla de partículas en el aire que, por lo general, contienen nicotina y saborizantes, entre otros químicos.

“Y vemos que en la consulta juvenil los que confiesan que hacen uso de vapeo, hay un porcentaje algo que aceptan que no saben qué producto consumen... tenemos un gran reto en eso y la orientación a los padres y cuidadores es que estén vigilantes porque el cigarrillo tradicional con el olor se delataba, pero ahora esto es inoloro y puede haber jóvenes usándolo y nadie lo sabe”, dijo por su parte el doctor Carlos Rodríguez Mateo, administrador de Assmca, al agregar que una de las grandes preocupaciones en la agencia es “la proliferación de productos que se venden en estaciones de gasolina sin ninguna restricción y muchas están cercas de escuelas y colegios”.

De otra parte, Rodríguez Mateo explicó que el dinero otorgado será utilizado para estrategias de prevención y la ampliación de unos acuerdos de colaboración que se llevan a cabo desde el año pasado con el Departamento de Educación.

“Hemos estado dando talleres en las escuelas públicas y privadas a jóvenes explicando las implicaciones del uso de cigarrillos electrónicos y vapeo, y las consecuencias a la salud. Además, los talleres se extienden a personal docente y a los padres o cuidadores.