El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, reaccionó esta tarde a la aprobación por parte de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de una reducción de 10 por ciento en la jornada laboral al sostener que es un “día triste” para los empleados públicos.

Ferrer destacó que la decisión emitida hoy por la JSF -que la administración ya ha adelantado no va a acatar- “demuestra el fracaso del plan de Ricardo Rosselló”, no de la junta, subrayó.

Indicó que el plan certificado por la JSF “incluía el recorte de jornada y nosotros se lo dijimos” al país -el documento indicaba que para evitar esta medida se tenía que cumplir con unos requisitos.

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“La crisis es para todo el mundo… La crisis no puede ser para los servidores públicos”, expuso Ferrer.

También dijo que los $218 millones en ahorros que pidió la JSF, asunto que provoca la aprobación de la reducción hoy, se podría conseguir a través de recortes en contratos por consultoría, eliminación de vehículos oficiales, no indispensables, y de escoltas, y la revisión de contratos de rentas cuando hay edificios públicos desocupados. Alegó que el ahorro sería como de $300 millones.

Además, destacó el efecto en cadena que tendría en la economía la reducción de jornada, y le dio un consejo al gobernador, que si quiere enfrentar a la Junta, “aguante los pagos a la Junta”.  

La JSF aprobó en la mañana de hoy la reducción de la jornada laboral de un 10 por ciento a partir del 1 de septiembre, lo que representa dos días menos al mes para los empleados de gobierno. La medida sería hasta el fin del año fiscal 2018 o hasta que se logren ahorros por $218 millones.

En respuesta, el representante del gobierno ante la JSF, Christian Sobrino, desafió a la Junta y afirmó que “no habrá reducción de jornada laboral”. También fue más lejos y pidió que se dejara claro que “en Puerto Rico hay un solo gobierno, y está dirigido por Ricardo Rosselló”.