La directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Natalie Jaresko, presentó el Plan Fiscal 2021, ajustado a la realidad que vive Puerto Rico con el impacto de la pandemia del COVID-19, las asistencias federales que ha recibido para lidiar con la emergencia sanitaria, así como la ayuda para reconstrucción por los desastres naturales del huracán María y los terremotos del sur.

Jaresko subrayó que las diversas ayudas aprobadas por el gobierno federal por la emergencia del COVID-19 han ayudado a que se registre una mejora económica en la Isla, y se anticipan dos años de buen crecimiento económico para 2021 y 2022, que el gobierno debería aprovechar para impulsar reformas estructurales.

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Sin embargo, fue enfática en que se necesitarán reformas estructurales para que se pueda lograr un crecimiento económico sostenible a largo plazo.

El Plan Fiscal 2021, detalló la directora ejecutiva, incluye inversiones significativas en áreas prioritarias, como la respuesta al COVID-19, servicios prioritarios del gobierno, fortalecimiento de la estructura tecnológica, así como en servicios civiles.

El Plan Fiscal 2021 asigna $11.5 millones en el año fiscal 2022, para un proyecto piloto enfocado en las agencias financieras, para proveer a los empleados gubernamentales la capacidad y estructuras organizativas que cumplan con las exigencias de un gobierno moderno.

Además, el plan asigna $400 millones para incentivar la inversión privada en una mejor infraestructura de banda ancha, que mejore el acceso a internet de mayor velocidad. También incluye $50 millones para un fondo de educación en tecnología y negocios.

Por otro lado, asigna $392 millones para mejoras a infraestructura crítica de salud, como hospitales, Centros de Diagnóstico y Tratamiento, expansión de hospitales, mejorar el uso de tecnología, entre otros.

Las exigencias de eficiencia a las agencias de planes fiscales anteriores se mantienen en el Plan Fiscal 2021, incluyendo la consolidación de agencias, centralización de servicios de contratación, ofrecer mejores servicios a menor precio, minimizar los fraudes, mejorar la recaudación de impuestos sin subirlos, sino asegurando que se cumpla y cada cuál pague lo que le corresponde.

No obstante, las proyecciones indican que, de no ocurrir cambios que aumenten las aportaciones federales y reformas estructurales sustanciales, el gobierno entraría en déficits a partir del 2036.

El Plan Fiscal 2021 proyecta un superávit total de $15,200 millones entre 2022 y 2035, mucho más del superávit de $5,800 millones que proyectaba el pasado plan fiscal entre 2022 y 2031. Sin embargo, esa proyección también revela el impacto del COVID-19, pues se queda por debajo del superávit de $18,4000 millones entre 2022 y 2037 que se había proyectado antes de la pandemia.

“El Plan Fiscal 2021 se trata de oportunidad. Y eso es lo que quiero que todos los puertorriqueños vean en nuestro trabajo de actualización de esta ruta hacia la recuperación y la prosperidad. Vamos a aprovechar la oportunidad para colocar los cimientos para asegurar una vida mejor para la gente en Puerto Rico”, sostuvo Jaresko.

De acuerdo con la directora ejecutiva de la JSF, se proyecta que Puerto Rico reciba unos $120,000 millones en fondos federales de asistencia, incluyendo las ayudas de recuperación y por el COVID-19. Se espera que unos $44,000 millones fondos relacionados con el COVID, mientras que otros $80,000 millones serían fondos de recuperación que llegarán a lo largo de 18 años, entre los años fiscales 2018 y 2035.

Según Jaresko, luego de estudiar el efecto de los estímulos recientes, el plan fiscal que someterán ante la JSF para su aprobación proyecta que la economía de Puerto Rico se contraerá en solo 1.1% en 2020, y tendrá un crecimiento mucho más robusto de 3.8% en 2021. La recuperación continuaría en 2022, aunque a un ritmo más moderado de 1.5%.

Para 2023 y 2024, a medida que declinan las asistencias federales, se vuelve a contraer la economía. Sin embargo, el declive se revierte entre 2025 y 2026 por el efecto de las inversiones de fondos de recuperación, para ir luego otra vez a negativo.

“Pero que quede claro, el estímulo del gobierno (federal) es un elemento importante para recuperación de una crisis económica severa. Pero no es suficiente, no remplaza a un verdadero plan económico”, afirmó Jaresko.

Por tal razón, aseguró, el Plan Fiscal 2021 se enfoca en lo que es necesario para lograr ese crecimiento, al mismo tiempo que se saca el máximo provecho a esos fondos federales de asistencia.

Entre las reformas estructurales que deberá asumir el gobierno, mencionó adoptar medidas para promover la participación laboral; una reforma educativa para preparar mejor a los estudiantes de cara a los empleos de futuro; una reforma para facilitar hacer negocios; la reforma energética para tener una energía más confiable y limpia; y una reforma de infraestructura, incluyendo una transformación de la transportación en la Isla.

Con esas reformas estructurales, dijo, se proyecta un impacto de unos $36,000 millones en ingresos adicionales para el 2051, que se podrían usar para mejorar servicios esenciales.