Solo poco más del 1% de los más de 105,000 menores de entre 5 a 11 años hábiles para ponerse el refuerzo de la vacuna del COVID-19 han recibido la inyección, según datos provistos por el secretario del Departamento de Salud, quien mostró preocupación por la baja cantidad de padres, madres y tutores que han respondido al llamado de las autoridades sanitarias.

Según datos registrados en Salud hasta el 22 de junio, de un total de 105,647 menores entre 5 a 11 años aptos para recibir la inyección, solo 1,841 (1.74%) habían acudido a ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna para prevenir complicaciones y reducir riesgos de contagio del virus SARS-CoV-2.

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“Esa vacunación sigue lenta. Tengo que ser honesto, sigue lenta. Es importante que la gente entienda que tienen que vacunarse”, lamentó el secretario de Salud.

Los menores de 5 a 11 años de edad están autorizados a vacunarse contra el COVID desde finales del 2021. En cambio, hace cerca de un mes las autoridades aprobaron que aquellos niños que recibieron la serie primaria hace cinco meses o más puedan inyectarse la dosis de refuerzo.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican que, con la dosis de refuerzo, las personas están más protegidas y evitan enfermarse gravemente al estar al día con las vacunas contra el coronavirus, incluidas todas las dosis de refuerzo recomendadas cuando sean elegibles.

Asimismo, los CDC indican que los niños y adolescentes que tuvieron COVID igual deberían vacuanrse.

“En el caso de los niños infectados por el COVID-19, la siguiente dosis debería postergarse 3 meses desde la aparición de los síntomas o, si no tuvieron síntomas, desde que recibieron el resultado positivo de la prueba. Se puede postergar la administración de una dosis del esquema principal o una dosis de refuerzo”, se informa en el sitio web de la entidad federal.

Arranca proceso de vacunación a los más chiquitines

De otra parte, Mellado explicó que el proceso de vacunación a los infantes entre 6 meses de edad y cuatro años arrancó este miércoles con la distribución de 1,000 dosis en 10 centros alrededor de la isla.

“Han ido (padres y madres a vacunar a sus hijos) y es importante que la gente entienda que el COVID no se va a ir. ¿Qué hace la vacuna? La vacuna evita mortalidad y hospitalizaciones. Por ejemplo, de cada 100,000 personas no vacunadas, mueren 17.32 personas. De personas que no han completado la serie de vacunación, mueren 5.37 personas de cada 100.000 habitantes. De cada 100.000 habitantes, personas que sí completaron su vacunación es 1.49 (la posibilidad de morir). Esto (COVID) va a seguir dándonos y hay que protegerse”, puntualizó el secretario de Salud.

Además, urgió a las personas que dan positivo al virus, en pruebas caseras o de laboratorio, a que acudan a recibir alguno de los tratamientos disponibles.

Hay muchas alternativas. Tenemos tratamientos antivirales en la mayoría de las farmacias en Puerto Rico casi todas. Tenemos anticuerpos monoclonales. tenemos tratamientos para pacientes de cáncer y pacientes que no se puedan vacunar por alguna razón de reacción”, subrayó.

Mencionó que hay 17 centros alrededor de la isla en los que, además de hacer las pruebas, también se ofrece tratamientos, incluyendo el hospital HURRA en Bayamón.

“El tratamiento es gratis, o sea, y duele decirlo, porque una persona que muere es complicado, pero lamentablemente la peor suerte la corren las personas mayores de 65 años y que tienen enfermedades crónicas, si lo analizan van a ver que es así”, acotó.

Al momento, en Puerto Rico han fallecido 4,504 personas por causas relacionadas al COVID-19. Del total de decesos, sobre un 80% corresponde a personas de 65 años o más.