Más allá de seguir cambiando jefes en el Negociado de Ciencias Forenses (NCF), esta dependencia tiene numerosas necesidades que deben ser atendidas por la administración de la gobernadora Wanda Vázquez, dijeron portavoces del gremio de los trabajadores de la dependencia.

El cambio más reciente en la cúpula del NCF se dio anoche, cuando la gobernadora anunció que solicitó la destitución de la doctora Beatriz Zayas como la Comisionada del Negociado de Ciencias Forenses. En su lugar, estará interinamente la Dra. Luz Silva, quien es químico forense, dijo la gobernadora.

Silva es la quinta persona en asumir las riendas de la agencia en dos años y medio de cuatrienio. El primero fue el antropólogo forense Edwin Crespo, quien no pudo continuar en el cargo por razones de salud y eventualmente falleció.  Posteriormente Crespo fue sustituido por Mónica Menéndez, quien era subadministradora bajo Crespo. Luego, el patólogo Carlos Chávez ocupó el puesto, seguido por Silva que fue designada interinamente y ocupó la silla por varios meses hasta que finalmente se designó a Zayas. Esta última tuvo el cargo hasta ayer, cuando la gobernadora volvió a colocar a Silva.

Los cambios ocurren en el marco de numerosas controversias en este cuatrienio en la dependencia, que van desde la acumulación de cadáveres tras el paso del huracán María, el uso de neveras que no estaban funcionando apropiadamente para almacenar cuerpos, los retrasos en la entrega de los cuerpos a los familiares, los miles de “safe kits” retrasados que podrían ser claves en esclarecer casos criminales por agresiones sexuales, y hasta la polémica más reciente de que hubiera guaguas detenidas por que carecían de marbetes y tablillas.

Primera Hora solicitó una entrevista a la designada pero de inmediato la funcionaria no estaba disponible.

Benjamín Borges, administrador de Servidores Públicos Unidos (SPU) y Aixa Estrada, vicepresidenta de la local 2099 que representa a los trabajadores sindicados de NCF y adscrito a Servidores Públicos Unidos (SPU), vieron hoy con buenos ojos la llegada de Silva a la dependencia, optimismo anclado en que  actualmente es empleada de la agencia que antes se conocía como Instituto de Ciencias Forenses.

Pero, por mucho que sea el conocimiento de Silva sobre cómo opera el NCF, de poco vale si no se atienden problemas de la agencia por parte del gobierno central, como la falta de empleados, el bajo sueldo, los pobres beneficios económicos y el equipo deficiente y escaso. Estrada dijo que de nada vale que abran convocatorias para nuevos empleados si la mayoría llega a adiestrarse y luego se irán de Puerto Rico a trabajar en jurisdicciones donde les ofrecen mejores condiciones de trabajo.

“Vamos a trabajar juntos y buscar que se cumpla la función del instituto, vamos a estar bien pendientes al trabajo de Silva y al apoyo que reciba del gobierno”, expresó Estrada, quien dijo que autopsias complejas se están tardando en promedio dos a tres semanas cuando la realidad es que deberían tardar una semana o semana y media.

 “Es una muy buena oportunidad de que se le comience a dar la importancia que tiene al Negociado de Ciencias Forenses”, dijo Borges, quien entiende que los problemas de Ciencias Forenses se agravaron cuando la dependencia se fusionó al Departamento de Seguridad Pública.