El gobernador Pedro Pierluisi pintó este martes un cuadro “terrible” y “catastrófico” para el país si se le da paso a la propuesta de reestructuración de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que ha pactado la Junta de Supervisión Fiscal con los bonistas, que les impondría un pago mensual a los abonados residenciales de $8.71 y a los comercios de $35, además de otros cargos por conexión.

Auguró, durante una reunión pública que realizó la Junta de manera virtual, una “desconexión masiva” de abonados del sistema eléctrico, que entonces afectaría las finanzas de la corporación pública para pagar la deuda.

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No obstante, el director de la Junta, Roberto Mujica, defendió lo que “creemos (es) un plan justo” y no anticipó que se registren cambios a lo aprobado, pese al panorama devastador que describió el gobernador.

En total, el presidente de la Junta, David Skeel, aludió a que el aumento a la tarifa energética que se prevé es de un 5% en comparación a la factura actual. Pero, dejó claro que el mismo se impondría si el Negociado de Energía le da paso a la propuesta.

Durante el cónclave, el director de la Junta fue quien especificó cuánto es el monto que se prevé pagarían los hogares y los comercios para saldar la millonaria deuda contraída por la AEE con los bonistas.

En primera instancia, dijo que la reestructuración provocó que se disminuyera la deuda en un 80% o el equivalente de $2,500 millones, excluyendo las obligaciones por pensiones.

“La cuenta promedio en un hogar incrementaría a unos $8.71 por mes. Para los negocios de Puerto Rico, el incremento sería de $35 por mes”, precisó el funcionario, al indicar de cuánto sería el alza en la factura con este acuerdo.

Mujica indicó que no todos abonados residenciales pagarían su parte de la deuda. Dijo que personas de bajo recursos que consuman menos de 425 kilovatios hora (kWh) al mes no tendrían que pagar.

Además, destacó que para los clientes comerciales se había proyectado cobrarle $132 mensuales, pero que escucharon los reclamos y determinaron no utilizar tal suma. En cambio, ahora podrían pagar $35 mensuales.

“La Junta no puede proteger a los hogares y los negocios completamente de las tarifas. No es posible a nivel legal”, señaló Mujica.

Fijada la cuantía, Pierluisi tomó la palabra para tronar contra la propuesta.

“El gobierno apoya un plan de ajuste que sea sostenible, en otras palabras, costeable. No tiene sentido para nadie, sea un acreedor de PREPA (AEE) o cualquier otra persona, incluyendo clientes de PREPA, no tiene sentido que al final de este plan de ajuste se mantenga en un nivel que cause un aumento significativo del costo de la luz”, puntualizó el primer ejecutivo.

Enfatizó que ya el costo de la energía eléctrica es muy alto, comparado con otros países y estados de Estados Unidos. Pero, destacó que el problema que se tiene es que la economía boricua se basa en la manufactura y el turismo. Dijo que ambos sectores tienen que dejar gran parte de sus ganancias en el pago de la energía.

“No es para el beneficio de nadie o los mejores intereses de nada que aumenten las tarifas energéticas en Puerto Rico debido a la reestructuración de la deuda”, afirmó Pierluisi.

“Tener un aumento significativo del costo de la electricidad va a ser dañino para la economía puertorriqueña, va a hacer mucho daño”, agregó.

Ante este cuadro, Pierluisi llamó a todos los sectores y a la Junta a promover un sistema energético que sea “confiable, resiliente y costeable”.

Dijo que, si se promulga este aumento en el costo de la energía, “habrá una desconexión masiva de ese sistema que va a afectar el ingreso que debe ser utilizado para pagar la deuda”.

Pierluisi manifestó que mostraría tales argumentos ante el Negociado de Energía con la esperanza de que no se apruebe un aumento tarifario para saldar la deuda. Además, dijo que espera que la Junta o hasta la jueza a cargo de la reestructuración, Laura Taylor Swain, escuche sus argumentos.

En cambio, el mandatario sostuvo que se aseguraría de que el presupuesto cuente con dinero para poder saldar la deuda de los bonistas.

“Yo voy a hacer el primero en asegurar que PREPA pague sus deudas. No tiene sentido alguno terminar con un plan de ajuste que cause un aumento significativo en el costo de la electricidad en Puerto Rico. Hay que poner esto en un contexto. Estamos pagando mucho por la electricidad en Puerto Rico. Puerto Rico no es competitivo”, planteó.

Entonces, señaló que los ahorros que busca generar el gobierno al privatizar la generación de energía, así como la transmisión y distribución, son en parte para costear la deuda.

Ante los argumentos de Pierluisi, dos miembros de la Junta de Supervisión Fiscal tomaron la palabra para justificar la acción.

El boricua Antonio Medina indicó que fue un “proceso difícil pasar por la reestructuración de PREPA”

“Desde el punto legal, no podemos ignorar las deudas que el ELA (Estado Libre Asociado) y PREPA generaron en muchos años”, expresó, al indicar que el plan de reestructuración es un “logro” por la cantidad de acreedores que se pusieron de acuerdo.

Entretanto, John Nixon expuso que el “acuerdo de PREPA fue difícil” y que el proceso “no ha terminado todavía”. Pero, en resumen, aseguró que “se ha hecho mucho trabajo bueno”.