El gobernador Pedro Pierluisi anunció este sábado que “estamos en estado de alerta por la tormenta tropical Fiona”.

De inmediato, informó que emitió varias órdenes ejecutivas para hacer una declaración de emergencia estatal, activar a la Guardia Nacional, así como ordenar una Ley Seca, la cual prohíbe la venta, estipendio o consumo de bebidas alcohólicas, desde las 6:00 p.m. de este sábado hasta las 11:59 p.m. del domingo.

Ordenó a la población -durante una conferencia de prensa realizada en el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres- a buscar un refugio seguro antes del mediodía y a no salir a la calle luego de esa hora. Dijo que después de las 12:00 p.m. de hoy, “las únicas salidas que deben darse son salidas de emergencia”.

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Pierluisi explicó que el mayor peligro son las fuertes lluvias que se esperan, ya que pueden causar inundaciones y deslizamiento debido a que los suelos están saturados. Mientras, dejó claro habrán vientos huracanados, ya que se espera que Fiona alcance vientos de 75 millas por hora o más cuando esté sobre Puerto Rico.

“Todos y todas debemos estar debidamente preparados”, reclamó, tras haber adelantado que su gobierno se prepara para solicitar a los Estados Unidos una declaración de emergencia para la Isla.

El gobernador llamó a no confiarse. Sobre todo, cuando los pronósticos han cambiado drásticamente en las pasadas horas. Es que el Centro Nacional de Huracanes estimó que pueden llover hasta 20 pulgadas de lluvia, sobre todo en el sur; que Fiona entraría por Guánica y saldría por Cabo Rojo y que sería un huracán categoría 1 una vez toque tierra.

Estipuló que, como el sistema de mueve a ocho millas por hora, se espera que sus efectos estén sobre la Isla por más tiempo. Pero, dejó claro que todos estos cambios no provocan ninguna diferencia en los preparativos que el gobierno y la ciudadanía debe de tener para enfrentar cualquier ciclón.

“Como dijimos anteriormente, como pueden ver, el área de mayor impacto va a ser el área sureste, sur y suroeste, pero va a abarcar toda la Isla. Por eso, ya ordené que hay Ley Seca a partir de las 6:00 p.m., mañana todo el día y lo que le pido al pueblo es que regresen a sus hogares, eviten salir a menos que sea por emergencia”, reiteró.

Asimismo, el gobernador pidió a la ciudadanía a mantener la calmar. No obstante, reiteró que “estemos activos asegurando nuestra seguridad y la de nuestras familias particularmente aquellos que están (en terreno) propenso a inundaciones”. También solicitó resguardar a las mascotas.

Se destacó, durante la conferencia de prensa, que las personas que se muestren ansiosos o necesiten ayuda para lidiar con la emergencia, pueden comunicarse a la Línea PAS al 9-8-8 o al 1-800-981-0023.

Por otro lado, Pierluisi indicó que a media mañana de este sábado solo había tres personas refugiadas en Ponce y Culebre.

Según el secretario de la Vivienda, William Rodríguez, mantenían abiertos 33 refugios en 23 municipios.

La apertura de los refugios son solicitadas por los alcaldes. En la Isla hay 357 refugios que pueden albergar a 75,000 personas.

Entretanto, la secretaria de Transportación y Obras Públicas, Eileen Vélez, informó que previo a la llegada del ciclón hay unas 10 carreteras cerradas, la mayoría por deslizamientos. Estas son la PR-951 en Canóvanas, PR-125 en San Sebastián, PR-403 en Añasco, PR-615 en Ciales, PR-354 en Mayagüez, PR-459 de Aguadilla a Isabela, PR-143 en Barranquitas, PR-503 en Ponce, PR-386 en Peñuelas y la PR-418 en Aguada.

La Policía también notificó que la carretera PR-667 en Manatí está cerrada por un árbol que cayó y derrumbó el tendido eléctrico.

Asimismo, Pierluisi destacó que desde ayer no hay servicio de transporte disponible para las islas municipios de Culebra y Vieques.