“Yo espero que aquí actuemos como adultos todos y no nos tranquemos a la banda”.

Esta fue la petición pública que lanzó este martes el gobernador Pedro Pierluisi en la medición de fuerza que se ha establecido entre la Legislatura y la Junta de Supervisión Fiscal para darle paso al Plan de Ajuste de la Deuda y una emisión de bonos de $7,400 millones que encaminaría a la Isla a salir de la quiebra criolla.

“Lo más importante es dejar esa quiebra atrás”, sentenció en una conferencia de prensa.

En el balance de poderes, Pierluisi apoyó las peticiones introducidas por el Senado al proyecto de la Cámara 1003, que incluye una prohibición del recorte de las pensiones, un fondo de $300 millones para ser utilizado para el desarrollo económico y que a la Universidad de Puerto Rico se le asigne un mínimo de $500 millones anuales para su operación.

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El gobernador opinó estos reclamos son “legítimos” y que en el país hay dinero para cumplirlos, ya que el Congreso asignó dinero para el Medicaid por los próximos cinco años. Estos fondos no habían sido adjudicados por la Junta de Supervisión Fiscal en el plan fiscal que se aprobó.

Actualmente, el proyecto está en espera que la Cámara de Representantes se reúna para votar sobre las enmiendas introducidas por el Senado. Pero, el presidente cameral, Rafael “Tatito” Hernández, estableció que “la medida no se considerará sin que la Junta de Control Fiscal garantice por escrito que cumplirá con los acuerdos establecidos, respecto a cero recortes a las pensiones, los $62 millones para los municipios y los recursos para la Universidad de Puerto Rico (UPR)”.

Pierluisi informó que entiende que estos reclamos a favor de los pensionados, los municipios y la UPR son “justos y razonables”.