Las reacciones a las expresiones violentas del gobernador Ricardo Rosselló no se hicieron esperar y la primera que comentó la noticia fue la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.

El gobernador Ricardo Rosselló desahogó ayer su frustración con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el “trato de segunda clase” hacia los ciudadanos de la Isla y hasta le ofreció un “puño en la boca”, durante una entrevista con la cadena CNN.

“Ustedes se imaginan que yo hubiese dicho eso: los PNP estarían reclamando que me llevaran presa y los federales ya me hubiesen llamado para interrogarme”, reclamó por Twitter la también precandidata a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD).

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“El gobernador está desesperado porque sabe que la historia lo recordará como cobarde”, añadió en su mensaje.

En tanto, el también aspirante a la gobernación por el PPD y alcalde de Isabela, Carlos Delgado Altieri, escribió en la misma red social que, “las declaraciones de Ricardo Rosselló no están a la altura de un gobernador que se supone que represente a todos los puertorriqueños. Denotan total falta de madurez”. 

El exsenador y precandidato a la gobernación por el PPD Roberto Prats expresó a Primera Hora que las declaraciones de Rosselló son preocupantes.

“Allí nos tenemos que dar a respetar con argumentos fundados y datos creíbles. No con proyectos engañosos de estadidad de 90 días, ni con amenazas de agredir al presidente de Estados Unidos”.

Asimismo, el senador y precandidato a la gobernación por el PPD, Eduardo Bhatia, indicó que, “el gobernador Rosselló y el presidente Trump se están comportando como lo peor del servicio público. Por eso no tienen credibilidad. En los próximos años, la lucha más importante para Puerto Rico será recuperar la credibilidad perdida ante el mundo. Eso es lo que me motiva a ser gobernador”.

Y es que, entrevistado por el corresponsal de la cadena de noticias en Casa Blanca, Jim Acosta, Rosselló -una vez más- lamentó el trato del presidente a Puerto Rico.

Las expresiones surgieron tras el reciente comentario de Trump directo al hígado que señaló que la Isla ha recibido demasiado dinero para mitigar los daños causados por el huracán María y temen que nuevas asignaciones se utilicen para “corregir” la crisis fiscal y de deuda pública.

“La isla ha recibido un apoyo sin precedentes y está en camino de recibir decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes. Sin embargo, la administración Trump no cargará a los contribuyentes la corrección de una crisis que tiene su base en décadas de gastos que han dejado a la isla con problemas económicos muy arraigados”, indicó Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca.

El gobernador afirmó que quiere reunirse con el mandatario estadounidense para explicarle bien las necesidades de la Isla tras el huracán.

“No se trata de entrar en una competencia de gritos y patadas, no creo que nadie pueda ganarle al presidente en una pelea de gritos y patadas, lo que quiero es que la razón prevalezca”, sostuvo el gobernador.

Cuando se le preguntó si siente que está enfrentando a un abusador, Rosselló dijo: “Si el guapetón (bully) se acerca, le daré un puño en la boca”.

El corresponsal parpadeó y preguntó: “¿así de simple?”

“Así de simple. Sería un error confundir cortesía con coraje”, respondió el gobernador, cuyas declaraciones corrieron como pólvora ayer en medios locales e internacionales.

Horas más tarde de la entrevista de Rosselló, Trump afirmó a la misma cadena de noticias que Puerto Rico debe utilizar sabiamente los fondos federales.

“No saben cómo gastar el dinero”, dijo. “He tenido mejor cuidado de Puerto Rico que ningún hombre… más que cualquier otro ser humano”, sostuvo.

 Rosselló se encuentra en Washington, D.C. para diversas gestiones, incluyendo impulsar un nuevo proyecto de estatus.