Aun cuando la tasa de desempleo promedió 5.9% en el 2023 -el más bajo de la historia- Puerto Rico confronta grandes retos para tratar de insertar al mercado laboral parte de los 1.5 millones de personas que hay en la población de 16 años en adelante y que están hábiles para trabajar.

Los niveles de empleo reflejan números buenos y la tendencia es positiva para el 2024. Sin embargo, una evaluación de datos realizado por el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) en conjunto con el Negociado de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, señalan que en la isla hay potencial para que miles de mujeres, personas con diversidad funcional, adultos mayores, jóvenes, exconvictos y beneficiarios de incentivos gubernamentales se unan al mercado.

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“Hay que observar estos números y procurar diseñar política pública que atraiga o motive a estas personas a que trabajen e ingresen al mercado laboral”, expresó el secretario del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), Gabriel Maldonado González, al aclarar que se consideran personas fuera del grupo trabajador a aquellos que no están laborando ni buscando empleo, a diferencia de los que se consideran desempleados que han estado buscando oportunidades en los últimos 12 meses.

El funcionario destacó que si bien el año natural 2023 fue uno histórico para el mercado laboral puertorriqueño -producto de un incremento en actividad económica y estrategias concretas para insertar a más personas en el mundo del trabajo-, también existe el desafío de reclutamiento y retención en todos los sectores, incluyendo los empleados que forman parte de la plantilla del gobierno estatal, municipal y federal.

El estimado de personas fuera del grupo trabajador no ajustado estacionalmente totalizó 1,514,000 en diciembre de 2023, una cifra similar a la que se estimó para el mismo periodo en el 2022.

“Estas son las personas que queremos incentivar a que se inserten al mundo del trabajo. En vez de 45% de participación laboral, quisiera que fuera un 60%. Y claro, estamos hablando que son 129,000 menos que los que teníamos en el 2021, pero sigue siendo un número alto”, acotó el secretario del Trabajo al mencionar que el 59.3% son mujeres.

Maldonado González está consciente que es imposible pensar en emplear a los 1.5 millones de personas hábiles para trabajar, pues hay que considerar los factores que influyen en esos individuos para no buscar empleo, aún cuando pudieran tener el interés.

Por ejemplo, explicó que entre las razones para no trabajar se incluye que el 14.9% está estudiando, el 30.9% está retirado y el 28.8% realiza trabajo doméstico.

“En ese renglón de trabajo doméstico, la inmensa mayoría son mujeres que son amas de casa, o tienen que cuidar a menores dependientes o a adultos mayores y esta es una tendencia que estamos viendo recientemente”, dijo el funcionario al destacar que este un análisis que hay que discutir para generar políticas públicas que sirvan de apoyo para estas féminas y que les permita insertarse al mundo laboral.

A juicio del secretario del Trabajo otro renglón que debe estar bajo el radar del gobierno es el de personas retiradas, pues “puede ser que personas de 50, 60 o 70 años se sientan productivos y quieran trabajar”.

Se estima que el 46.2% de personas fuera del mercado laboral, pero hábiles para trabajar, son de 65 años o más, seguidos por los de 55 a 64 años con un 17.6%.

“Pero si analizamos, vemos que el 36% tienen menos de 55 años... hay potencial de que de esas poblaciones entren al mercado”, puntualizó mencionando, por ejemplo, que hay esfuerzos activos para emplear a exconvictos que cumplen sentencia y quieren reinsertar a sociedad fortalecidos con un empleo.

Asimismo, mencionó la posibilidad de que sobre 200,000 beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), entre los 18 y 54 años, puedan sumarse a la fuerza laboral tal como lo propone un proyecto piloto llamado “Cuna de Talentos” que está corriendo desde el año pasado en la región de Carolina y que sirve como preámbulo a la posible transición al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, en inglés). Cabe destacar que una vez la isla se mueva al SNAP sí será obligatorio ingresar en la fuerza laboral a los participantes elegibles. Hay excepciones, como embarazadas, personas sin hogar, personas con diversidad funcional o madres y padres jefes de familia con menores a su cargo. Es preciso aclarar que el beneficio no se elimina de golpetazo una vez la persona comienza a trabajar, sino que por 18 meses se irá reduciendo el ingreso del PAN gradualmente.

“La tasa de participación laboral subiría a 50% solamente con ese grupo que coge el beneficio del PAN y que no trabajan, aun cuando son hábiles”, dispuso Maldonado González.

En Puerto Rico, el PAN ayuda a más de 750,000 familias y cuenta con más de 1.3 millones de participantes, de los cuales unos 226,000 ya están en la fuerza laboral sin perder el beneficio. Si se finalmente se concreta la transición al SNAP, Puerto Rico recibiría cerca de $2,000 millones adicionales en asistencia suplementaria, de acuerdo con lo informado por el gobierno.

Por buen camino

De otra parte, el secretario del Trabajo reiteró que la tasa de participación laboral en Puerto Rico promedió 43.8% (1,123,000 empleos) en el 2023, la más alta desde el 2009.

“El promedio anual para el año natural 2023 fue de 1,194 personas en la fuerza trabajadora, el número más alto desde 2012″, acotó Maldonado González.

Estas cifras, que se proyecta que aumenten en el 2024, incluyen a los trabajadores que laboran por cuenta propia, los cuales se estimaron en 198,000 en diciembre pasado.

“Este número nos demuestra que ha ido en alzada las personas que decidieron emprender una tendencia que llegó con la pandemia”, expresó el titular de la agencia al mencionar que antes de la emergencia por el Covid-19 había 40,000 personas menos en este renglón.

Asimismo, resultados preliminares de la encuesta mensual de empleo asalariado no agrícola reflejaron un total de 956,000 empleos en diciembre de 2023, un aumento de 22,200 empleos en comparación con el año anterior.

El sector industrial que más empleos generó en el 2023 fue el de comercio, transportación y utilidades con 186,300, unos 17,500 más que los que se reportaron en el 2021.

Mientras, se resaltó que los renglones de servicios profesionales y comerciales; educación y salud; y recreación y alojamiento (turismo) rompieron récords en el 2023 con 141,700, 125,100 y 93,600 empleos, respectivamente.

Los empleos del gobierno federal, estatal y municipal promediaron un total de 198,800 en el 2023. Un aumento de 4,000 empleos en comparación a lo que se reportó en enero del 2021. De estos, cerca de 2,000 son del gobierno estatal.