El gobernador Ricardo Rosselló podría solicitar hoy una declaración presidencial de zona de desastre para Puerto Rico -aún cuando el huracán Irma no ha completado su trayectoria hacia el Caribe- como una medida cautelar para agilizar fondos en caso de una emergencia inminente para la Isla.

De esta forma, el Gobierno garantizaría la cobertura total de gastos de preparativos en los que ha incurrido desde la semana pasada cuando comenzaron las alertas por parte del Centro Nacional de Huracanes (CNH). 

El director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Abner Gómez, dijo que el Gobernador estaba a la espera del último boletín de anoche (a las 11:00 p.m.) para saber si había un aviso de tormenta tropical o huracán para Puerto Rico y, entonces, tomar la decisión.

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“Vamos a hacer la petición sin que el huracán afecte a Puerto Rico… se puede hacer hasta 24 horas antes”, dijo Gómez al poner como ejemplo que el presidente Donald Trump declaró zona de desastre en Texas antes del paso del huracán Harvey en esa área.

Hasta el cierre de esta edición el CNH clasificaba  a Irma como un huracán categoría 4 y el ojo  del fenómeno se ubicaba con latitud 16.7 grados norte con la longitud 55  grados oeste. El sistema se movía hacia el oeste a 13 millas por hora y sus vientos máximos sostenidos alcanzaban las 140 millas por hora (mph) con ráfagas más fuertes. Se espera que Irma pase a unas 50 millas al norte de Puerto Rico a partir de la noche del miércoles y la madrugada del jueves.

El funcionario dijo que la declaración de zona de desastre facilitaría el acceso a servicios como los que ofrece la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y la “cobertura de gastos del Gobierno”. El presupuesto aprobado de Puerto Rico cuenta con $15 millones para el fondo de emergencia, según detalló Rosselló al agregar que a esta cifra se le suman otros $19 millones que tenía disponible el fondo “como sobrante” para un total de cerca de $35 millones. 

A estos fines fue que el Gobernador, ayer en la mañana, declaró un estado de emergencia y activó a la Guardia Nacional, esto luego que el CNH emitiera una vigilancia de huracán para Puerto Rico. En ese momento, el fenómeno no estaba tan fortalecido como anoche.

“Nuestra prioridad es que el pueblo de Puerto Rico esté seguro, que tenga el tiempo para prepararse y lo que vemos, aunque hay una variación, lo cierto es que esto puede estar impactando a Puerto Rico tan temprano como después de mediodía de miércoles. Este sistema, en particular, ha tenido bastantes variaciones y no queremos correr riesgo”, dijo el Gobernador al defender su gestión y anunciar que desde hoy -y hasta nuevo aviso- no habría clases en el sistema público de enseñanza (incluyendo los recintos de la Universidad de Puerto Rico) y los servidores públicos (incluidos maestros) serían despachados al mediodía.

“Reitero que es un momento importante para estar consciente de lo que está ocurriendo y prepararnos ante la eventualidad de que el huracán Irma impacte a Puerto Rico”, exhortó Rosselló al tiempo que se informó que, en caso de una emergencia significativa, llegarían a la isla desde Guantánamo (Cuba) dos buques de los Marines, incluido un portaaviones con helicópteros, facilidades médicas y otros equipos que facilitan la intervención en desastres.

El director del Servicio Nacional de Meteorología, Roberto García, reiteró que los municipios más vulnerables al embate del fenómeno son San Juan y los pueblos ubicados al este de la isla, incluyendo a Vieques y Culebra. Dijo que se podrían registrar entre 3 a 6 pulgadas de lluvia en zonas propensas y oleajes de sobre 20 pies en aguas del Atlántico.

Pendientes a desalojos

Tanto el Gobernador, como el director ejecutivo de Aemead, Abner Gómez, exhortaron a la ciudadanía a estar pendientes a las órdenes de desalojo en las zonas vulnerables a inundación, particularmente en la costa.

“Las órdenes de desalojo serán emitidas 24 horas antes de que comiencen los vientos de tormenta tropical o de huracán”, dijo Gómez al advertir que se utilizará a la Policía de Puerto Rico con aquellos ciudadanos que interfieran en el proceso o que se nieguen a salir de áreas vulnerables aún cuando en su núcleo familiar hay niños o envejecientes.

Organizaciones sin fines de lucro también ayudarán en este proceso para el que se han habilitado a través del Departamento de Vivienda 456 refugios con capacidad para albergar 62,100 personas. 

Otros preparativos

De otra parte, el Gobernador explicó que continúa en pie la orden de congelación de precios en artículos de primera necesidad emitida el domingo  por el secretario del Departamento  de Asuntos al Consumidor (DACO), Michael Pierluisi. 

Por su parte, el secretario de Salud, Rafael Rodríguez, expresó que ya se activó el protocolo de emergencia en el Centro Médico, en Río Piedras. Dijo que las instalaciones de servicios renales activaron sus planes de contingencia y se encuentran haciendo diálisis adelantadas a pacientes renales. 

Mientras, los pacientes de metadona, también recibirán sus dosis de medicamento por adelantado por parte del personal de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).

La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, así como la Autoridad de Energía Eléctrica, también activaron sus respectivos planes de contingencia, dijo el Gobernador.

Rosselló indicó que en el caso de la AAA se tienen disponible 200 camiones oasis con 6,000 galones de agua para proveer el líquido en comunidades en que se vea interrumpido el servicio.

Hasta 4  meses sin luz

Mientras, el director ejecutivo de la AEE, Ricardo Ramos, advirtió que el sistema eléctrico en el país está tan vulnerable que, ante la posibilidad de que el huracán Irma impacte a la Isla, habrá “áreas que podrían quedar de tres a cuatro meses sin luz”.

El funcionario hizo las declaraciones en una entrevista con WIPR. 

“Ante el paso de este huracán como se perfila hasta este momento …  que se perfila muy similar a Hugo, nosotros nos estamos preparando para el peor caso -y rogando que sea el mejor caso... habrá apagones y habrán áreas que van a pasar tres a cuatro meses sin servicio eléctrico”, dijo Ramos.

Ramos mencionó que la AEE tiene problemas con su infraestructura, al tiempo que señaló que en los últimos cinco años la plantilla de la agencia ha mermado con cerca de 5,000 empleados menos.

Asimismo, dijo que la AEE está en conversaciones con la Asociación de Utilidades Públicas de Estados Unidos para que, en caso de una emergencia, suplan ayuda a Puerto Rico con equipo, personal y camiones de trabajo.