“Cualquier investigación le reivindicará ante quien tenga dudas”.

Con esas palabras, el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Pedro Janer Román, defendió la gestión realizada por el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), José Burgos Vega.

Este respaldo público al funcionario, quien se encuentra bajo su dirección en la sombrilla de Seguridad Pública, surge luego que la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes recomendara a Burgos –y otras cuatro personas– a Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (Opfei) y al Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) tras una investigación legislativa por la fallida compra multimillonaria de pruebas para detectar coronavirus Covid-19 a una empresa sin experiencia.

“Si bien cualquier proceso de gobierno tiene espacio a mejorar, no es menos cierto que como secretario del Departamento de Seguridad Pública, me honra contar con un comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de la talla del general José Burgos, una persona que sin necesitar trabajar, acudió al llamado de servicio a su gente y que cuenta con una hoja de presentación limpia, ejemplar y honorable”, destacó Janer Román en declaraciones escritas.

Según el “Primera Informe Parcial” de la Comisión, dirigida por el legislador Juan Oscar Morales, entre las violaciones posiblemente cometidas por Burgos Vega está el haber cometido perjurio bajo el Código Penal al testificar el pasado 8 de abril en el Capitolio. También, se le señala por “haber sido negligente en el cumplimiento de su deber conforme” y violaciones a la Ley de Ética Gubernamental.

“Como funcionario público que he sido tanto a nivel federal como estatal soy una persona extremadamente respetuosa de los procesos investigativos. Mi confianza en los procesos parte de la premisa de que en la búsqueda de la verdad, sólo los hechos puros cuentan… El general Burgos cuenta con mi aprecio personal, pero también con mi reconocimiento a su extraordinaria trayectoria”, añadió el secretario.

Le da la bienvenida

Esta tarde, Burgos Vega expresó que fue sometido a “un proceso que no ha sido justo” y explicó que se enteró por la prensa de la decisión de la Comisión.

“Lamento lo que parece evidente ante los ojos de muchos observadores, que me lo han dicho en cada esquina donde voy, que más allá de la verdad que es meritorio encontrar, se han colocado aquí otros elementos que me apenan mucho. Con estos truenos, cada vez será más complicado aceptar entrar al servicio público. Aun así, no tengo otra alternativa que darle la bienvenida a cualquier referido, con la esperanza de que esa indagación sí la haga un organismo justo e imparcial que tenga como único propósito aclarar toda la situación surgida en esa compra. Estas expresiones no deben ser entendidas como un ataque a la Legislatura, a la que respeto, pero sí mi apreciación sobre un proceso que no ha sido justo”, añadió.

El comisionado destacó que, en su vida profesional, “jamás, nunca” le han levantado señalamientos sobre su desempeño e integridad.

Las otras cuatro personas referidas a las mismas entidades son: Adil Rosa Rivera, secretaria auxiliar de Administración del Departamento de Salud; Mariel Rivera Rivera, requisidora en el Departamento de Salud como parte del programa federal “Crisis Program Management Office”; Diana Meléndez Díaz, directora interina de la Oficina de Compras y Subastas del Departamento de Salud; y Concepción Quiñones de Longo, secretaria interina de Salud para la fecha de los hechos.