Por segunda vez en menos de una semana el gobernador Pedro Pierluisi lanzó una advertencia a los dueños de restaurantes y barras en Puerto Rico, en esta ocasión, a los que rechazan seguir la sugerencia del Primer Ejecutivo para que emulen las disposiciones del gobierno y requieran la vacunación contra el COVID-19 a los clientes de sus establecimientos.

El mandatario recalcó que no descarta expandir a otros renglones de la población la exigencia de estar vacunados -como lo hizo con los servidores públicos, los trabajadores de áreas de la salud y clientes de hospederías turísticas- al tiempo que señaló que no trataría igual a los comerciantes que han decidido no exigir la evidencia de inoculación o una evidencia de prueba negativa contra el virus a sus comensales.

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“Estoy alertando que no, necesariamente, los voy a tratar igual. Así que están avisados. Estoy diciendo que no hace sentido que trate igual al que me está pidiendo prueba de vacunación o prueba negativa que al que meramente deja entrar a cualquiera (a su negocio)... si no lo hacen, la exposición es mayor en su establecimiento”, aseveró.

Explicó que lo ideal es que el sector comercial, particularmente los dueños de restaurantes y barras, pidan la prueba de vacunación, agregando que en estos espacios “hay mayor exposición” y probabilidades de contagios.

“Yo estoy monitoreando las estadísticas. En su momento, me reservo el derecho de hacer cambios en la manera en que estoy abordando el sector de las restaurantes y las barras”, acotó.

Primera Hora le preguntó a qué aludían específicamente sus expresiones, y si hacía referencia a una posible reducción de aforo o restricción de horarios. Al mismo tiempo, se le indicó que la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE), ha dicho públicamente que aunque apoyan al gobierno en sus gestiones para erradicar la pandemia, no se debe considerar una obligación el requerimiento de vacunas a comensales. La organización alude a que la obligatoriedad podría perjudicar a algunos dueños de negocios que no cuentan con empleados para realizar la tarea de verificar documentación.

“Yo creo que son personas inteligentes y razonables y van a entender lo que yo estoy diciendo. A buen entendedor pocas palabras bastan”, respondió el gobernador al preguntársele si su próxima orden ejecutiva reduciría el aforo en los restaurantes que se nieguen a implementar requisitos.

“Están avisados”, repitió el gobernador.

Precisamente, hoy portavoces de ASORE se reunieron con la secretaria de la gobernación, Noelia García, a fin de discutir preocupaciones.

“En la reunión nos dejaron saber la seriedad de la situación con el aumento de casos y hospitalizaciones y se discutieron varias medidas para ayudar a mitigar los contagios. Estaremos atentos a la decisión final que tomen en cuanto a nuevas medidas de prevención”, sostuvo a este diario mediante declaraciones escritas Ramón Leal, expresidente de ASORE, al agregar que en la reunión participaron también el secretario de Desarollo Económico (Manuel Cidre) y el secretario de Salud (Carlos Mellado).

El Primer Ejecutivo ha insistido en que la vacunación es la herramienta principal para desacelerar los casos de COVID-19 en Puerto Rico, en momentos en que las hospitalizaciones suben como espuma.

El lunes, las cifras de ingresos en clínicas eran de 328 (296 adultos y 32 pediátricos), mientras que el 5 de agosto era de 299 personas (incluyendo 22 menores). El 2 de julio -hace poco más de un mes- la cifra de hospitalizados era de 50 personass (33 adultos y 17 pediátricos).

“En ASORE queremos ser parte de la solución. Es por esto, que nos pusimos a la disponiblidad del Gobierno para en la media que sea posible apoyar los esfuerzos para prevenir la propagación del COVID-19. Del mismo modo, estamos de acuerdo en que la vacunación es necesaria para parar esta alta en contagios por lo que continuaremos desarrollando campañas educativas promoviendo la vacunación”, agregó Leal sin ser enfático en que patrocinarán la solicitud de certificado de vacunación a los clientes de restaurantes.

Amparados en el derecho de admisión que les concede la ley, un grupo de dueños de restaurantes y barras en Puerto Rico han optado por solicitar a sus clientes mostrar sus tarjetas de vacunación contra el coronavirus, esto en respuesta al llamado que, recientemente, les hizo el gobernador.

Negocios como Bocata, Tijolos Bar, La Chomba, Manas Gastrobar, Cinco de Mayo, Cabra Tostá Coffee House, Luisa, Pío Pío, Marullo, De La Vida y El Negocio de Panchi, son solo algunos de los que desde el wikén pasado están pidiendo vacunación a sus clientes.

De otra parte, este lunes se informó que el requerimiento también se pedirá para entrar a los interiores de los restaurantes y barras del Distrito T-Mobile.

Actualmente, en Puerto Rico se han vacunado el 58.9% de la población. Mientras, un 67.7% de los ciudadanos ha recibido al menos una dosis de la vacuna.

La población de 20 a 29 años es la más rezagada entres los grupos de edades, ha enfatizado el Departamento de Salud.

Las vacunas están disponibles para personas de 12 años en adelante. Se estima que todavía quedan unas 700,000 personas hábiles sin vacunarse.