Un proyecto de ley que buscaba reconocer el derecho al teletrabajo o trabajo a distancia en el empleo privado en Puerto Rico y el derecho a la desconexión digital, fue derrotado esta tarde en el Senado.

La medida, que suscitó debate, recibió 12 votos en contra de senadores populares, penepés y la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve y cuatro a favor.

Los votos a favor fueron de la autora de la pieza legislativa, María de Lourdes Santiago Negrón, del Partido Independentista Puertorriqueño; los senadores del Movimiento Victoria Ciudadana, Ana Irma Rivera Lassén y Rafael Bernabe y el senador independiente, José “Chaco” Vargas Vidot.

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La votación a viva voz generó controversia, pues la vicepresidenta del Senado, Marially González Huertas, denegó una solicitud de la senadora Santiago Negrón de que se dividiera el cuerpo para que se contabilizaran los votos a favor y en contra.

Después de un receso, González Huertas, quien presidía la sesión, accedió a que se contaran los votos a favor y en contra.

El proyecto de ley buscaba definir el teletrabajo o trabajo a distancia como aquel que permite a un empleado o empleada que cualifique, ejecutar toda o parte de sus labores fuera de las oficinas del patrono a donde se tendría que reportar regularmente. Así mismo, define la desconexión digital como el derecho de los empleados y empleadas a no contestar videollamadas, correos electrónicos o cualquier otro tipo de comunicación fuera su horario laboral. Esto incluye el derecho a desconectarse de geolocalizadores (GPS) y, primordialmente, consiste en respetar el tiempo de descanso, las licencias y las vacaciones, además de la intimidad personal y laboral.

La medida disponía que el empleado tendría derecho a solicitar trabajo a distancia siempre que la naturaleza de la labor sea susceptible de realizarse de manera remota y que la empresa cuente con la infraestructura de comunicación e informática para ello.

A los patronos que denegaran la solicitud de teletrabajo injustificadamente, el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos podría imponerles multas de entre $500 y $1,000.

“El proyecto en la versión que está ante ustedes lo único que reconoce es la posibilidad de que la gente recurra a herramientas que no estaban disponibles cuando se generó el ordenamiento jurídico vigente sobre el trabajo y que sí, puede ayudar por ejemplo a que personas con problemas de movilidad tengan la posibilidad de ganarse le vida dignamente sin tener que someterse al calvario que representa en este país para un persona con diversidad funcional, trasladarse de un punto a otro”, dijo en un turno a favor de la medida la senadora Santiago Negrón.

Tomaron turnos en contra las senadoras Rodríguez Veve y los novoprogresistas, Nidza Morán y Thomas Rivera Shatz, quienes reclamaron que la medida interferiría con la libre empresa.

“Este proyecto bajo ninguna circunstancia beneficia a los trabajadores, es una táctica anticapitalista”, opinó Rivera Schatz.

El informe que rindió la Comisión de Asuntos Laborales a favor de la medida mencionó, entre las ventajas que genera el trabajo a distancia para las empresas: menores problemas de convivencia por la interacción personal, mayor productividad, menor costo en los puestos y menor necesidad de infraestructura, disponibilidad de una gama de profesionales especializados, disminución en los índices de ausentismo laboral, disposición de una mejor infraestructura tecnológica, mejoras en los plazos de entrega trabajos y proyectos, crecimiento y expansión geográfica sin realizar cambios estructurales ni incrementar sus costos de infraestructura.

“Las Pymes son las que más se benefician de unas buenas condiciones de empleo”, dijo la senadora Rivera Lassén, presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales.