La Junta de Supervisión Fiscal presentó el Plan Fiscal 2020 para la Universidad de Puerto Rico (UPR), uno que no contempla alzas en la matrícula ni reducciones en los ingresos que recibe del fondo general, se informó mediante comunicado de prensa.

La UPR a nivel central rechazaba nuevos aumentos, esto luego de que en años anteriores se denunciaran el efecto detrimental de alzas ya impuestas

Mediante comunicado de prensa, la JSF sí incluye en el plan fiscal directrices para que la UPR aumente sus ingresos en $150 millones y logre ahorros de $225 millones, esto para poder zanjar el déicit operacional de la institución.

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También el plan contempla que no se cierren ninguno de los 11 recintos, pero sí que se consoliden funciones administrativas, aumentar el reclutamiento de profesores en un 3%, implantar un programa de becas y exhortó a que se cambie el plan de pensiones porque si no estará insolvente.en el 2031.

Según el comunicado de prensa, el Plan Fiscal 2020 de la UPR es la ruta hacia la transformación de la institución. “Existen varios elementos que ponen en riesgo el futuro de la Universidad como la joya del sistema de educación de Puerto Rico: la reducción en la matrícula, debido a la merma de graduandos de escuela superior y de la poblacional en la isla; un sistema de pensiones que enfrenta un gran riesgo de insolvencia en 10 años, así como una infraestructura obsoleta. La pandemia del COVID-19 es otro reto para la UPR en un momento en que busca expandir sus capacidades de educación a distancia para al menos una parte de la población estudiantil, considerando los desafíos sobre cómo proporcionar una experiencia enriquecedora a los estudiantes en tiempos de crisis”, reza el comunicado.

“Sin duda, la UPR juega un papel esencial en la recuperación de Puerto Rico, y muestra el camino a aquellos estudiantes mejor preparados a crear oportunidades y prosperidad para Puerto Rico. No obstante, la UPR necesita prepararse para los retos futuros”, comentó la directora ejecutiva de la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico, Natalie Jaresko. “Hasta la fecha, la UPR ha dilatado la implementación de los cambios necesarios para asegurar un futuro estable y brillante. El COVID-19 ha exacerbado estas limitaciones”.

“Sin cambios, la UPR simplemente no sería sostenible”, dijo Jaresko.