Estos son los países que dejaron de apoyar a Nicolás Maduro
El líder venezolano ha visto mermar la lista de sus aliados en medio de las tensiones con Estados Unidos.

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Con el súper ciclo electoral, Latinoamérica expone un viraje hacia gobiernos de derecha, dejandoatrás la marea rosa en la que muchos de los gobiernos eran aliados y defensores de Nicolás Maduro, quien enfrenta una presión sin precedentes por parte de de la admnistración de Donald Trump para que deje el poder.
Estados Unidos ha desplegado en el Caribe buques de guerra, 15,000 tropas y unas 100 aeronaves asegurando como parte de su nueva doctrina contra el narcotráfico y cuyas operaciones han dejado más de 80 muertos tras las detonaciones de más de 21 supuestas narcolanchas.
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No obstante, las intenciones de Washington también han dejado claro que buscan un cambio de régimen en Venezuela. De hecho, el mismo Trump ha hablado de posibles “ataques en tierra” dentro de territorio venezolano para ir contra estructuras del narcotráfico, pese a no contar con el aval de las leyes tanto internas como externas para propiciarlo.
Entre tanto, la región también ha mostrado su postura ante Maduro que cuenta con menos aliados, quedando en firme el respaldo de Cuba, Nicaragua y, con matices, el de Colombia.
Y es que, recientemente, el presidente Gustavo Petro se desmarcó de su respaldo directo a Maduro, aunque insiste en criticar el despliegue militar de EE. UU. y las amenazas de Trump.
“Yo no apoyo a Maduro; quiero una solución política y pacífica en Venezuela, pero no apoyo una invasión”, dijo el mandatario en su cuenta de X.
Por el lado del Caribe, las elecciones en San Vicente y las Granadinas las ganó Godwin Friday, dando por terminado 24 años de mando de Ralph Gonsalves, un amigo entrañable del chavismo.
Gonsalves siempre impulsó iniciativas de diálogo que terminaban favoreciendo al chavismo. Sin embargo, la isla caribeña aprovechó innumerables recursos económicos provenientes del petróleo venezolano.
En el caso de Trinidad y Tobago, luego de tener una relación cercana con Venezuela y forjando alianzas en materia de gas, ahora también se distancia y apoya a Estados Unidos.
Por su parte, la victoria de Rodrigo Paz en Bolivia, acabó con 20 años de gobierno del socialismo que desde tiempos de Evo Morales y, más recientemente, con Luis Arce mantenía la defensa de Maduro y del chavismo.
Más recientemente, Honduras ha dejado de ser parte del clan socialista. Xiomara Castro salió del poder y no pudo hacer que su candidata, Rixi Moncada, conquistara el voto, que se debate entre un empate técnico entre Salvador Nasralla, de centro, y Nasry Asfura, respaldado por Trump, pero ambos opositores a Maduro.
Los aliados de Maduro que priorizan sus agendas domésticas
América Latina ha manifestado su oposición a la continuidad del gobierno chavista, ya sea a través del desconocimiento de los resultados electorales o la exigencia de auditorías independientes y respeto a la democracia. Estos países suelen alinearse con la postura de Estados Unidos y la Unión Europea.
En otra esquina se encuentran México y Brasil, quienes si bien son afines a Maduro, han mantenido una postura más distante y meramente discursiva.
En especial, porque la guerra arancelaria de Trump los ha obligado a recalcular sus defensas políticas y a priorizar sus propias agendas.
Este apoyo va más allá de las fronteras y tiene otros actores claves que de momento no muestras signos de involucrarse en un eventual conflicto entre Caracas y Washington.
El apoyo de potencias como China y Rusia está ligado a intereses estratégicos, incluyendo el acceso a las vastas reservas petroleras de Venezuela y una proyección de influencia en América Latina, desafiando la hegemonía estadounidense.
El impacto regional de la situación venezolana no solo es político, sino también humanitario, con la migración venezolana ejerciendo una presión considerable sobre los países vecinos.

