México pide a Estados Unidos operaciones marítimas conjuntas contra narcotraficantes, pero sin ataques
Segun Sheinbaum, su propuesta fue aceptada tras una reunión con el embajador estadounidense en su país.

PUBLICIDAD
CIUDAD DE MÉXICO. México reiteró el miércoles su rechazo a los ataques letales lanzados por Estados Unidos contra lanchas de supuestos narcotraficantes en el Caribe y en el Pacífico, que han dejado al menos 57 muertos, pero la presidenta Claudia Sheinbaum dijo estar dispuesta a mejorar las operaciones conjuntas binacionales para interceptar embarcaciones sospechosas y arrestar a sus integrantes.
“Si en aguas internacionales Estados Unidos ve que hay una lancha que presuntamente lleva droga, se ponen de acuerdo e interviene la Secretaría de Marina o las instituciones del gobierno de Estados Unidos y se detiene a los presuntos delincuentes”, explicó Sheinbaum. “Lo que queremos es que ese protocolo se mejore” para que no se viole la soberanía mexicana ni se vean afectados ciudadanos mexicanos, agregó.
Relacionadas
Estados Unidos ha divulgado 13 ataques desde principios de septiembre, los últimos tres esta semana en el Pacífico oriental —según México a unos 830 kilómetros al suroeste de Acapulco— contra cuatro embarcaciones sospechosas de transportar drogas, con el resultando de 14 muertos.
Se informó de un superviviente y la Marina mexicana acudió a su rescate en cumplimiento de los protocolos marítimos internacionales, pero el miércoles por la mañana todavía no se había localizado a esa persona, dijo la presidenta.
El martes, el secretario de Marina, Raymundo Morales, y el de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, mantuvieron un encuentro con el embajador estadounidense Ronald Johnson en el que presentaron la propuesta de la presidenta y, según Sheinbaum, fue bien aceptada.
Sin embargo, por la tarde, el Departamento de Transporte estadounidense anunció la cancelación de los vuelos de pasajeros y carga de varias aerolíneas mexicanas desde el aeropuerto Felipe Ángeles hacia Estados Unidos, por lo que considera un trato injusto hacia las empresas estadounidenses que se vieron obligadas a trasladar operaciones a ese aeropuerto, mucho más incomunicado y alejado de la capital.
La presidenta no vinculó ambos hechos, pero las negociaciones entre los dos países tienen muchos frentes abiertos y los temas de seguridad y lucha contra los cárteles —una de las prioridades de la administración de Donald Trump— han motivado hasta ahora muchas de las amenazas comerciales.
Sheinbaum pidió al canciller De la Fuente que solicite una reunión con su homólogo estadounidense, Marco Rubio, para revisar la cancelación de las rutas aéreas, una decisión que está en línea con anuncios lanzados por Washington desde hace meses pero que, a juicio de México, no tiene fundamento porque el traslado de vuelos del aeropuerto antiguo al Felipe Ángeles se hizo por motivos de seguridad.
Todos estos movimientos tienen lugar mientras se mantiene una complicada negociación comercial de cara a impedir nuevos aranceles, minimizar los ya impuestos y ante la revisión del tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC, que comenzará en 2026.
La imposición de nuevos gravámenes especiales que estaba prevista para el 1 de noviembre fue paralizada temporalmente mientras el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantiene conversaciones con sus homólogos estadounidenses para avanzar en acuerdos más sólidos en el marco de la cumbre de la APEC —el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico— que se celebra esta semana en Corea del Sur.
Pero algunos vetos siguen, como el cierre de la frontera a la exportación de carne debido a la plaga del gusano barrenador. En este sentido, el secretario de Agricultura dijo el miércoles que se va a probar una nueva estrategia: crear junto con Estados Unidos “plantas modulares pequeñas, móviles” para producir más moscas modificadas genéticamente, que son las que se utilizan para frenar esa plaga.

