El atentado terrorista ocurrido el domingo en la playa de Bondi, en Sídney (Australia), dejó no solo un saldo devastador de muertos y heridos, sino también una serie de historias que empiezan a revelar cómo, en medio del ataque, varios civiles intentaron valientemente detener a los tiradores.

Entre los casos que han salido a la luz está el de Ahmed al-Ahmed, el dueño de una frutería que corrió hacia el atacante y logró arrebatarle el arma, un acto por el que fue agradecido públicamente por el primer ministro australiano, Anthony Albanese.

Sin embargo, entre los relatos más desgarradores se encuentra el de una pareja de esposos que llevaba 34 años de matrimonio y que murió al intentar desarmar a uno de los atacantes. Se trata de Boris y Sofia Gurman.

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La historia de la pareja fue dada a conocer por su familia a través de un comunicado enviado al diario local Sydney Morning Herald, luego de que comenzaron a circular imágenes del momento en que ambos enfrentaron al tirador durante los primeros minutos del ataque ocurrido el domingo por la tarde.

El triste desenlace de una pareja que valientemente luchó hasta el final

Boris Gurman, de 69 años, y Sofia Gurman, de 61, se convirtieron en las primeras víctimas del ataque perpetrado por Sajid Akram y su hijo de 24 años, Naveed Akram, una ofensiva calificada como terrorista y vinculada al Estado Islámico que dejó al menos 15 personas muertas (además de uno de los autores y decenas de heridos).

“Estamos devastados por la repentina y absurda pérdida de nuestro amado Boris y nuestra amada Sofia”, expresó la familia en su declaración.“Estaban casados desde hacía 34 años y se acercaba su 35.° aniversario en enero. Esperábamos celebrar el cumpleaños número 62 de Sofia este miércoles 17 de diciembre”.

Imágenes grabadas por un vehículo que transitaba por la vía en el momento del ataque, y difundidas en la red social Rednote, muestran el instante en que Boris, vestido con una camisa púrpura, se abalanza sobre Sajid Akram apenas el atacante desciende de su vehículo.

El automóvil tenía una bandera del Estado Islámico colocada sobre el parabrisas. En el video se observa a Boris empujar a Akram hacia la calle y forcejear para quitarle el arma, mientras Sofia también participa en el intento de desarme.

“Boris y Sofia estaban dedicados a su familia y el uno al otro”, señaló la familia Gurman. “Eran el corazón de nuestra familia, y su ausencia ha dejado un vacío inconmensurable”.

Según confirmaron las autoridades de Nueva Gales del Sur, más tarde se encontraron dos artefactos explosivos improvisados dentro del Hyundai utilizado por el atacante.

La persona que difundió el video en redes sociales, una residente de Sídney cuya cámara registró el hecho de manera inesperada, escribió: “Héroes civiles como ellos no deberían ser olvidados. Estoy realmente desconsolada”.

Boris y Sofia Gurman intentan desarmar a uno de los atacantes en la playa Bondi en Australia
Boris y Sofia Gurman intentan desarmar a uno de los atacantes en la playa Bondi en Australia (Fotocaptura redes)

Otras imágenes tomadas por un dron después del ataque muestran a la pareja tendida e inmóvil sobre la acera, en un último y desgarrador abrazo.

¿Quiénes eran Boris y Sofia?

En su homenaje, la familia describió a Boris como “un mecánico jubilado, conocido por su generosidad, su fortaleza y su disposición a ayudar a cualquiera que lo necesitara”, mientras que Sofia trabajaba en Australia Post y “era profundamente querida por sus colegas y por la comunidad”.

La familia también destacó el valor que ambos demostraron frente al terror. “En los últimos días hemos tomado conocimiento de las imágenes que muestran a Boris, con Sofia a su lado, intentando valientemente desarmar a un atacante en un esfuerzo por proteger a otros”, afirmaron.

“Si bien nada puede aliviar el dolor de perder a Boris y Sofia, sentimos un inmenso orgullo por su valentía y altruismo. Esto resume quiénes eran: personas que instintiva y desinteresadamente intentaban ayudar a los demás”.

La mayoría de las víctimas del atentado participaban de una celebración por el primer día de Janucá cuando comenzó el tiroteo, considerado el peor ataque armado en Australia en décadas. Al menos 38 personas resultaron heridas y varias permanecen hospitalizadas.