CANBERRA, Australia. Decenas de miles de personas asistieron el viernes a protestas en toda Australia, en una jornada de movilizaciones en todo el mundo para reclamar más acciones contra el cambio climático antes de una cumbre en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.

Algunas de las primeras marchas de la llamada “huelga climática global” se celebraron en la ciudad más grande de Australia, Sydney, y en la capital, Canberra. Los manifestantes australianos piden al gobierno del país, que es el principal exportador de carbón y gas natural del mundo, que tome medidas drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Relacionadas

Según los organizadores, más de 300,000 personas salieron a la calle en todo el país en las que serían las mayores movilizaciones desde las protestas contra la Guerra de Irak en 2003.

Hoy, cientos de miles de personas se manifiestan alrededor del mundo en reclamo de acciones concretas por el cambio climático.

Se esperan actos similares en ciudades de todo el mundo. Solo en Estados Unidos hay previstas 800 protestas, mientras que en Alemania se prepararon más de 400. El pasado marzo, una protesta coordinada similar movilizó a grandes multitudes en todo el planeta.

En Nueva Delhi, una de las ciudades más contaminadas del mundo, docenas de estudiantes y activistas gritaron "Queremos acciones climáticas” y "Quiero respirar (aire) limpio” en un acto en el exterior del Ministerio de Vivienda y Asuntos Urbanos. Algunos de los asistentes mostraron carteles con mensajes como "No hay planeta B".

Cientos de personas se manifestaron en la capital de Tailandia y escenificaron una “muerte” ante el Ministerio de Recursos Naturales para exigir al ejecutivo que declare una emergencia climática, prohíba la energía procedente del carbón para 2025 y sustituya por completo las energías fósiles por renovales para 2040.

En Hong Kong, donde los inconformes llevan meses reclamando una mayor democracia, cerca de 50 personas reenfocaron sus quejas al cambio climático. Con carteles y pancartas, corearon “Alto a la contaminación” mientras marchaban por el puerto bajo un sol abrasador.

Las movilizaciones están inspiradas en parte por el activismo de la adolescente sueca Greta Thunberg, que durante el pasado año se movilizó todas las semanas bajo el lema "Fridays for Future" (“Viernes por el futuro”) para exigir a los líderes mundiales que redobles sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. Muchos de los que siguieron su ejemplo son estudiantes, pero el movimiento se trasladó también a otros grupos de la sociedad civil.

Las universidades australianas dijeron que no penalizarán a sus alumnos que acudan a las protestas, mientras que las escuelas tenían distintos enfoques.

Siobhan Sutton, una alumna de la Escuela Moderna de Perth de 15 años, dijo que reprobará un examen de matemáticas por estar en el acto de su ciudad.

"Me han dicho que eso es porque este no es un motivo válido para faltar a la escuela, no es un motivo medico ni algo así. Voy a tener un cero si no me presento”, contó. "Aunque nosotros no estamos enfermos, el planeta en el que vivimos sí lo está, y estamos protestando y luchando por él”.

El primer ministro interino del país, Michael McCormack, señaló que los estudiantes deberían estar en la escuela y que este tipo de protestas deberían ser en fin de semana para no causar problemas en los comercios, las escuelas y las universidades.

"Creo que esto es solo una alteración”, dijo a reporteros en Melbourne.

Algunas empresas australianas animaron a sus empleados a sumarse a la huelga climática.