Jillian Anne Alexander Meléndez, la mujer a la que se le imputa hacerse pasar por una trabajadora social y utilizar un menor para obtener una pensión de una expareja, se defendió ayer de las acusaciones aludiendo que se trata de una “venganza”.

Según la acusada, conoció a la madre del menor, Nancy Martínez Marcano, hace cinco años y que ella procedió a denunciarla ya que descubrió que su hermano es el autor de unos escalamientos a su antigua residencia en Toa Alta el pasado año.

“La persona que me hizo el escalamiento fue el hermano de ella y ella me lo negó, me dijo que no era el hermano y yo me vengo a enterar el día 7 (de septiembre) que era el hermano de ella el que se metió a mi casa. Yo fui esa noche a reclamarle a ella por lo sucedido porque hace un año que mi caso de víctima de escalamiento no se ha esclarecido”, indicó Alexander Meléndez.

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“Yo no conozco a nadie aquí y yo dije ‘qué raro que se hayan metido en mi casa a robar y la persona sabía cuándo iban a llevar la mudanza y todo y que ellos era las personas más cercanas que yo tenía”, aseguró la mujer quien no pudo precisar por qué no ha acusado al hombre por los delitos.

Este medio, trató de confirmar la existencia de la querella del supuesto escalamiento, pero la misma no aparece rendida.

La acusada por cargos de maltrato de menores, fraude e impostura aseguró que ella nunca se hizo pasar por trabajadora social. Sostuvo que ella cuidaba el niño desde los dos meses y que Martínez Marcano le pagaba por ello. Sin embargo, también dijo que la conoció deambulando con su niño frente a un hospital.

“Yo nunca me hice pasar por nada de lo que ella está diciendo, esto es un fraude que ella me está metiendo a mí, porque ella está ocultando información para que al hermano no lo metan preso”, añadió.

“Yo nunca he tenido un caso. Yo estoy en una depresión bien brutal, pero estoy en mis cinco sentidos y con mi conciencia tranquila porque yo no he hecho absolutamente nada”, dijo.

Asimismo, Alexander Meléndez acusó a la abuela del niño, Ana María Marcano, de supuestamente ser la responsable de cambiar información de las computadoras de la compañía de seguridad que brinda servicio en la urbanización en la que actualmente reside en Bayamón, porque “trabajó para ellos”. Aseguró que fue por eso que salió a relucir que también era conocida como “la fiscal”.

“Con la noticia hasta los mismos vecinos me han preguntado, ‘pero ¿que tú eres fiscal?, pero de dónde dicen eso’. Todo el mundo se ha quedado bobo porque la mamá era guardia de seguridad en la caseta donde yo vivo”, añadió.

“Nosotros (en referencia a su abogado) estamos haciendo nuestras investigaciones, yo tuve que ir a los federales porque esto de lo estatal está pasando mucho fraude y mucha cosa y ya yo no confío, de verdad. Yo fui a los federales porque yo necesito que ellos investiguen más a fondo”, indicó.

En cuanto a su expareja, José A. Cruz, y quien la acusa por haberle hecho pensar que el niño era su hijo, la mujer alegó que supuestamente hace unas semanas descubrió que mantiene una relación con la madre biológica del menor.

“El nene ha corrido peligro de mil maneras y ella asfixia’ me llamaba para que fuera a buscar el nene. A cada rato era ‘ven a buscar el nene’ y a veces no me pagaba ni las horas, pero como ya nosotros le teníamos cariño… Yo tengo tres hijos de 21, 18 y 15, cómo yo me voy a atrever a hacer una cosa así”, dijo.

“Falso, completamente falso”

En entrevista con Primera Hora, la madre del menor negó que su hermano estuviera involucrado con ningún escalamiento. Aseguró que no conocía a Alexander Meléndez para la fecha cuando vivía en Toa Alta, sino en su actual residencia en Alturas del Flamboyán en Bayamón.

“¿Escalamiento en su casa?”, dijo sorprendida.  “Si ella vive en un lugar de acceso controlado que mi madre trabajó en la misma urbanización que ella vive. Ella lleva un año viviendo ahí”, dijo.

“Yo nunca la conocí a ella viviendo en Toa Alta, nunca. Y mi madre está de testigo que ella nunca supo que ella vivía por Toa Alta, solamente que cuando estaba bregando con mi caso, ella nos cuenta que vivía en Toa Alta hace dos años atrás”, aseguró.

Mencionó que el único incidente con su hermano fue en días recientes, cuando él la acompañó al Tribunal de San Juan a realizar la declaración jurada, y tuvo una discusión con la acusada porque supuestamente le estaba tomando fotos con el celular.

La mujer aseguró que nunca ha deambulado y declinó ser usuaria de sustancias controladas como insinuó Alexander Martínez.

Igualmente, la madre del menor explicó que no tienen ninguna relación con el hombre al que la acusada le hizo creer que era el padre de su hijo. Explicó que conoció a Cruz el 3 de septiembre, cuando se lo encuentra en la estación del tren urbano del Sagrado Corazón, en Santurce, y cuando se descubre la estafa de la acusada.

“Para nada, yo lo conocí (a Cruz) el día 3 de septiembre cuando sucedió lo ocurrido porque yo no lo conozco. Ese señor parece mi padre. Yo tengo 23 años, ¿cómo yo voy a estar con un hombre de cuarenta y pico? Porque el señor se ve bastante mayor. Que el padre de mi hijo me conoce de toda la vida y sabe con quienes yo me paso y con quienes no me paso. El sabe que yo soy rockera, a mí gusta pasarme con personas rockeras. No me gusta pasarme con cualquier persona”, concluyó.

El pasado lunes, el juez Jimmy Sepúlveda, halló causa para el arresto de Alexander Meléndez por dos delitos graves, uno por maltratado de menores y fraude, y uno menos grave por impostura y le impuso una fianza de $20,000 que pagó a través de un fiador privado. La vista preliminar fue pautada para el 27 de septiembre en la sala 306 del Tribunal de San Juan, cuando la acusada tendrá su oportunidad en corte.