El allanamiento se diligenció en una residencia de la urbanización Paseo Real en Dorado, una de las casas en que vivía el convicto federal Jaime J. Ferrer Rivera, de 39 años, quien era investigado por el robo de furgones en Carolina, entre otras actividades ilícitas. 

El registro de la vivienda coincidió con el inicio del velorio de la familia Pérez Rivera cuyos familiares y allegados se reunieron primero en la funeraria Toaville en Toa Baja donde se le restringió la entrada al público ya que no será hasta las 7:00 p.m. que se expondrán sus restos en el anfiteatro municipal Ángel Hernández de Dorado. 

Las autoridades no han adelantado qué evidencia se espera obtener. 

El lunes, la fiscal de Distrito de Bayamón, Sonia Otero, junto otros fiscales acudieron a la escena de los hechos para hacer una inspección ocular del lugar donde ocurrieron los sucesos. Ferrer Rivera comenzó a ser perseguido desde el balneario de Dorado donde estaba comiendo con un amigo hasta la llamada Fuente de la Amistad. 

El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor M. Pesquera, quien está a cargo de la supervisión de los investigadores creó un grupo especial de trabajo para el esclarecimiento del trágico caso. 

Los agentes tienen que analizar numerosos vídeos de cámaras de seguridad que había ocupado en la ruta de la balacera y en las posibles carreteras de acceso hasta la PR-2 que pudieron utilizar los sicarios para escapar. Este martes, la fiscal Lisette Sánchez, expidió órdenes para la ocupación de otros vídeos de cámaras de seguridad de varios comercios. 

También los investigadores intentaban localizar a potenciales testigos y a individuos que presuntamente en el pasado tuvieron problemas por diferentes motivos con Ferrer Rivera. 

Hasta el momento no se ha establecido el motivo del crimen de Ferrer Rivera.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) está ofreciendo apoyo en la pesquisa, mediante iniciativa “Trigger Puller”, establecida en enero, en la cual se identifican y procesan personas violentas que cometen crímenes como disparos de carro a carro y “carjackings”. 

Los hechos ocurrieron a las 8:32 p.m. del viernes luego Ferrer Rivera, de 39 años y Reinaldo Vargas Sánchez de 58 años, que viajaba como pasajero, salieran de una marisquería ubicada cerca del balneario de Dorado en una guagua Range Rover, color negra, del 2016. 

Al llegar a la intersección de las carreteras PR-693 y PR-696 en el barrio Higuillar de Dorado, los ocupantes de la guagua fueron tiroteados con un rifle AR-15 desde un vehículo en marcha. Tras resultar herido Ferrer Rivera intentó escapar y al rebasar un automóvil marca Toyota Corolla lo impactó por el lado del chofer. 

Tras perder el control del volante, a unos 200 pies de distancia del lugar donde se originó la balacera, invadió el carril contrario en la carretera PR-696 donde impactó de frente a un Toyota Tercel, del año 1992, que era conducido por Zuleika Rivera Negrón, de 27 años, quien, a su vez, se estrelló contra un árbol. 

En el accidente falleció la conductora, su pareja Ángel Pérez Polanco de 30 años y sus hijas Kamelis Pérez Rivera de 3 años; Jineishka Pérez Rivera de 5 años y la hijastra de Pérez, Yarelys Mojica Rivera de 10 años. La niña Yaymilis Mojica Rivera, de 12 años, permanece recluida en estado crítico en el Centro Médico de Río Piedras.