Los resultados de los análisis periciales que llevan a cabo los investigadores del Negociado de Ciencias Forenses al igual que de vídeos de cámaras de seguridad son fundamentales para establecer el motivo del crimen de Nilda Álvarez Lugo, de 64 años, cuyo cadáver fue hallado al atardecer del viernes pasado en su apartamento de la égida Balseiro Elderly, en Río Piedras.

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De acuerdo con la investigación que lleva a cabo la División de Homicidios de San Juan, la pareja de la pensionada fue quien la encontró muerta en el piso de la habitación a eso de las 6:39 p.m. tras acudir al lugar preocupado porque durante la tarde ella no había respondido a sus llamadas.

Al entrar en el apartamento del cual tenía llave, se topó con su cuerpo ensangrentado estaba al lado de la cama, por lo que llamó al 9-1-1.

Como signos de violencia presentaba una herida abierta en la frente y contusiones en el rostro. También tenía unas piezas de ropa enrolladas en el cuello.

Como parte de la evidencia que será analizada figura un cuchillo y otras muestras levantadas en la escena cuyo ADN será analizado. El edificio tiene control de acceso.

En el 2018, Álvarez Lugo, había radicado dos órdenes de protección contra su exesposo que se encuentra viviendo en Estados Unidos.

Familiares y amigos de la víctima, que era una activista comunitaria y de los derechos de las mujeres la describieron como generosa y amorosa.

Mientras que su hijo, Omar Crespo, publicó un mensaje conmovedor en su cuenta de Facebook en el que deploró su cruel asesinato.

“Una mujer que no se mete con nadie” y “querida por todo el mundo en su edificio”.