El Tribunal de Apelaciones confirmó la culpabilidad de Pablo Casellas Toro por ofrecer declaraciones falsas en las que aseguró que fue víctima de un alegado “carjacking” que se produjo el 17 de junio de 2012, donde supuestamente le dispararon y robaron armas de fuego cuando salía del Club de Tiro Metropolitano en Toa Baja.

Según la jueza apelativa Olga Birriel Cardona, la sentencia que se emitió en febrero de 2014 contra de Casellas Toro en el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón no se detectó “indicio alguno de error manifiesto, pasión, prejuicios o parcialidad que macule la apreciación de la prueba”.

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“Coincidimos con el TPI en que el Ministerio Público logró presentar prueba satisfactoria y suficiente que estableció, más allá de la duda razonable, la culpabilidad del apelante en el cargo por el que resultó convicto. Lo procedente es confirmar el fallo del TPI”, lee su sentencia que tiene fecha del 29 de abril de este año.

Por otro lado, el juez Abelardo Bermúdez Torres sostuvo en su voto confirmativo que procedía el fallo de culpabilidad luego que no hallar que se haya inducido en “abuso de discreción en sus determinaciones discrecionales” en la sala superior.

“La prueba demostró más allá de duda razonable que Casellas Toro conocía de la falsedad de sus alegaciones. Fue él mismo quien informó falsamente haber sido víctima del delito de ‘carjacking’ en el que, supuestamente, le robaron su vehículo de motor y dos armas de fuego, entre otras pertenencias”, indicó.

Por este delito menos grave es separado a los cargos por el asesinato de primer grado de su esposa, Carmen Paredes Cintrón, violación a la Ley de Armas y destrucción de pruebas que ocurrió en 14 de julio de 2012 y por el que enfrentará un nuevo juicio que, según el fallo que surgió en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, necesitará un voto unánime para confirmar o rechazar su culpabilidad.