Jensen Medina Cardona, el hombre sentenciado a principios de año por el asesinato de Arellys Mercado Ríos, se presentó nuevamente ante los tribunales para otro proceso que se lleva en su contra, por habérsele encontrado un teléfono celular en prisión en abril pasado, pero el juicio en su fondo fue pospuesto para el 9 de septiembre próximo, en respuesta a una solicitud de su defensa.

En este proceso judicial, Medina Cardona, quien estuvo presente en sala, enfrenta un cargo por posesión e introducción de un celular a un establecimiento penal, un acto que está prohibido por ley, y que conlleva una pena fija de reclusión de tres años de prisión.

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Medina Cardona cumple actualmente una larga sentencia de prisión, luego que fuera condenado en enero pasado a 129 años de prisión por el asesinato de Mercado Ríos, ocurrido en el 2019, en una marina de Fajardo, en medio de una discusión por un celular extraviado.

En esa sentencia, 99 años fueron por el cargo de asesinato en primer grado, y los 30 restantes por dos cargos de violación a la Ley de Armas, que originalmente eran 10 por portación y uso ilegal de armas y 5 por apuntar y disparar un arma, pero se duplicaron para totalizar los 30 años porque una persona murió en el incidente criminal.

Según ha trascendido en este nuevo proceso judicial, se alega que el pasado 1 de abril Medina Cardona fue sorprendido con un teléfono celular en su celda, en el Anexo 292 del Complejo Correccional de Bayamón.

El informe del Departamento de Corrección y Rehabilitación relata que “el oficial de control observó (a eso de las 9:35 p.m.) que el confinado tenía un objeto cerca de su oreja y se procede con el registro. El confinado, al ver entrar a su celda al oficial correccional, lanzó el objeto por la ventana y se ocupó el celular detrás del edificio, justamente detrás de la ventana de su celda. El celular estaba encendido y en uso”. Agrega que se incautó una tarjeta SIM.

En la vista de hoy, que estaba pautada para dar comienzo al juicio en su fondo, la defensa de Medina Cardona, liderada por el abogado Jorge Gordon, reclamó que no habido recibido copia de una moción presentada por la fiscalía, que se relaciona con el descubrimiento de prueba y la presentación de nuevos testigos por parte de la fiscalía.

Gordon, tras relatar una sucesión de eventos relacionados a los procedimientos judiciales, argumentó además ante la jueza María Z. Trigo Ferraiuoli, del Tribunal de Bayamón, que la defensa no había contado con el tiempo necesario establecido en las reglas de procedimientos para poder evaluar y responder a los cambios solicitados por la fiscalía, además de poder preparase adecuadamente para desarrollar su defensa.

La fiscal Jennifer Cancio Arcelay, en cambio, argumentó que, si bien hubo un error al enviar una notificación por correo electrónico a la defensa, dicho error se corrigió y se volvió a enviar la notificación, por lo que no había razón para el reclamo de la defensa.

Agregó que las reglas incluso permiten que el ministerio público introduzca cualquier testigo adicional, aun cuando ya haya comenzado el juicio.

Gordon, sin embargo, luego de dar un vistazo en sala a los documentos de fiscalía que eran parte de la discrepancia, sostuvo que con toda probabilidad sería necesario solicitar documentos y descubrimiento de prueba adicionales, incluyendo las solicitudes de información, cadena de custodia y otros asuntos, relacionadas al teléfono que se alega fue ocupado a Medina Cardona en su celda, y oficiales que habrían trabajado con el mismo.

Ante la discrepancia, la jueza determinó que lo más prudente era no penalizar a la defensa y concederle un tiempo adicional para poder evaluar la moción y cambios introducidos por la fiscalía y poder prepararse adecuadamente.

Tras un breve receso que concedió la jueza para que las partes pudieran hablar sobre la controversia y llegar a un posible acuerdo Gordon reiteró que la defensa necesitaba tiempo adicional para evaluar la nueva información que había traído la fiscalía, relacionada al teléfono celular, información sobre el mismo provista por la compañía telefónica a la que estaba suscrito y demás.

A preguntas de la jueza, indicó que necesitaba cinco días adicionales para evaluar la información y responder y, de ser necesario, presentar las mociones pertinentes.

Así las cosas, la jueza pautó la fecha del 9 de septiembre en la mañana para la celebración del juicio en su fondo. También separó la fecha del 4 de octubre en la tarde para continuar el juicio, de ser necesario.