Quiero pedirles perdón a las víctimas, la corte y familia por mis acciones… Quisiera volver a atrás para tomar una mejor decisión ese día”.

Luego de estas palabras que pronunció en llanto, la turista Danielle Bertothy, quien se declaró culpable por incendiar varios negocios en Cabo Rojo a principios de 2025, fue sentenciada este lunes a cumplir cinco años de prisión.

Además, la pena incluye tres años de libertad supervisada y 100 horas de servicio comunitario después de salir de la cárcel, que podría ser una institución penitenciaria cerca de Connecticut, donde vive su hermana.

Bertothy, de 37 años, también tendrá que pagar una restitución por los daños que causó el siniestro en el edificio del hotel Luichy’s Restaurant and Guesthouse, en el que había decenas de huéspedes durmiendo y que, afortunadamente, pudieron escapar a tiempo gracias a la alerta de vecinos. La cantidad final de esa restitución está por definirse.

Relacionadas

Danielle Bertothy
Danielle Bertothy

La condena fue emitida por la jueza Gina Méndez Miró durante una audiencia en el Tribunal Federal del Viejo San Juan.

La residente de Misuri estuvo representada por los abogados Justin Gelfand y Jennie Espada Ocasio, mientras que por el Ministerio Público estuvo la fiscal Corinne Cordero Romo.

“Sus acciones colocaron muchas vidas en peligro y tuvo un costo tremendo para otros”, expuso la jueza antes de emitir la sentencia. “Los fuegos son impredecibles. Nadie puede controlar su curso. Fue bendecida de que nadie murió esa noche”.

Asimismo, la magistrada explicó que “sentenciar no es castigar. Es balancear responsabilidad con justicia. Estoy bien al tanto de que este caso ha traído atención pública. Muchos quieren castigo más severo posible. Como decimos en Puerto Rico, ‘quieren que le encierre y bote la llave’”.

Indicó que “la sentencia busca que pueda continuar con tratamiento y que a través de sus acciones pueda hacer algo positivo para la sociedad”.

Los hechos se remontan a la madrugada del pasado 2 de enero, cuando la turista derramó combustible e incendió los negocios Marinera Restaurant, Bar Marea Combate, Artesanías Juavia y la hospedería Luichy’s Seaside Hotel, en El Combate, Cabo Rojo.

Lamenta lo que hizo

Antes de escuchar su sentencia, la mujer manifestó en la sala judicial que lamenta el “dolor que he causado por mis acciones”.

Me arrepiento de mis acciones. Tomo responsabilidad completa y estoy comprometida con mi rehabilitación”, agregó. “No hay excusa para mi comportamiento”.

Recibe el perdón

Mientras, el dueño de Luichy’s Restaurant and Guesthouse, Ángel Luis Marrero Negrón, estuvo presente y leyó un emotivo mensaje por las angustias que ha atravesado desde el incidente.

Ángel Luis Marrero Colón, dueño de Luichy's Seaside Hotel
Ángel Luis Marrero Colón, dueño de Luichy's Seaside Hotel (Andrea Guemárez Soto)

“Lo que vivimos en estos meses pasados no ha sido fácil para poder asimilar esta gran pérdida económica y todas las emociones encontradas en el proceso”, expresó Marrero.

Manifestó también que quería preguntarle a Bertothy “¿qué pasó por su mente?, ¿Por qué ella actuó así, sin medir las funestas consecuencias de sus actos?”

“A principio yo tenía mucha tristeza en mi corazón por lo que ella nos ha causado y quería la pena máxima de 20 años, pero al pasar el tiempo, uno entiende el proceso y me allano al fallo de la juez”, apuntó.

Por definirse la restitución

El Ministerio público había recomendado la semana pasada que se fijara una restitución de la convicta por las pérdidas causadas a los negocios por $311,096.07 para el primer perjudicado; $3,333 para el segundo; $4,155 para el tercero; $2,179 para el cuarto; $5,838 para el quinto; y finalmente, unos $9,971.20 para el sexto.

Sin embargo, durante la vista, la fiscal Cordero Romo indicó que todavía estaba esperando que algunas víctimas contestaran la petición de entrega de recibos o alguna otra evidencia que pruebe las pérdidas, incluyendo huéspedes, algunos de los cuales viven en otros países.

Méndez Miró acogió la petición de la fiscal para un plazo del 90 días en el que pueda culminar la entrega de la documentación, mientras que la defensa podrá presentar alguna objeción, de tenerla.