A un año de ser allanados por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en su sede en Guaynabo, el Banco de San Juan Internacional (BSJI) aceptó pagar $1,000,000 al gobierno federal y hacer cambios en sus procesos internos.

Como parte de un acuerdo anunciado hoy por la fiscalía federal, el gobierno de Estados Unidos también autorizó la devolución de $53,082,824.19 que habían sido confiscado en cuentas del banco.

El comunicado no ofrece detalles sobre el por qué de la intervención con BSJI pero, según dijo el entonces jefe del FBI en la Isla Douglas Leff a Primera Hora el año pasado, el allanamiento se debió a transacciones económicas del banco en violación a sanciones contra personas o negocios del Gobierno de Venezuela.

“Es un caso potencial de lavado de dinero basado en sanciones contra Venezuela, y específicamente entidades, individuos y empresas que tiene conexión con el gobierno de Venezuela y mueven por Puerto Rico fondos que el Tesoro federal ha detectado con potenciales violaciones de corrupción, narcotraficantes, violación de derechos civiles y terrorismo”, dijo Leff en aquel momento.

En el comunicado de prensa se detalla que la investigación realizada por las autoridades federales también incluyó la revisión de las prácticas de BSJI con respecto al cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario ("BSA"), incluidas las leyes y reglamentos relacionados con las acciones, políticas y procedimientos de BSJI con respecto a la presentación de informes de actividades sospechosas. ("SAR").

Aseguraron que el banco proporcionó “una explicación exhaustiva de las Transacciones financieras y los hechos relevantes que conoce con respecto a esas Transacciones financieras, incluidos los antecedentes y la mecánica y la contabilidad que rigen las Transacciones financieras. BSJI cooperó plenamente en la investigación, aceptó las solicitudes de información de USAO-PR y proporcionó acceso a sus expertos y asesores en la materia”.