Una pancarta blanca con el nombre de Arianys Rosa Luquis, la pequeña de 8 años asesinada el domingo, fue el canvas que utilizaron hoy sus compañeros de clase de la escuela Segunda Unidad Nueva Urbana de Ciales para expresar sus emociones y desahogarse.

Los alumnos de tercer grado marcaron sobre el cartel las huellas de sus manos, mientras escribían adjetivos de la pequeña. Alegre, inteligente, juguetona, cariñosa, especial y estudiosa fue la forma en que los niños describieron a Arianys.

“Se les concedió (a los alumnos) el espacio para que pudieran escribir qué huella les dejó su amiguita en sus vidas”, dijo Ilbia Negrón, ayudante especial del Distrito de Manatí del Departamento de Educación.

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La funcionaria explicó que el ejercicio es parte de las ayudas protocolares que se ofrecen a los estudiantes del sistema de educación pública en situaciones como estas.

La agencia activó a un grupo de trabajadoras sociales, incluyendo la del plantel a la que asistía Arianys, para ofrecer las herramientas necesarias para garantizar el bienestar de los compañeros de clase de la menor.

“Hay unos que expresan sus sentimientos de inmediato, hay otros que lo hacen más adelante… Les damos su espacio a los estudiantes para que manifiesten sus sentimientos y los canalicen de manera adecuada y, si hay que referir a alguno para que reciba ayuda sicológica, lo haremos”, explicó Negrón, quien destacó que hasta el momento ninguno de los alumnos requiere asistencia adicional.

Las dinámicas continuarán mañana en la escuela.

Arianys fue asesinada la noche del Día de las Madres, en el interior de un automóvil marca Toyota Yaris, color gris, del año 2009, mientras esperaba que su padre abriera el portón de la residencia para estacionarlo y varios individuos armados a bordo de un vehículo color rojo abrieron fuego contra ellos con armas largas.

Su padre, Jonathan Rosa Quiñones, de 27 años, resultó herido, mientras que su progenitora que es enfermera en el hospital Dr. Center de Manatí y quien se encuentra embarazada, le practicó los primeros auxilios de camino a la sala de emergencias donde fue declarada muerta.

Evalúan confidencias

Las autoridades continúan intentando corroborar o descartar las confidencias recibidas durante los pasados dos días para establecer el posible motivo del crimen reportado en el sector La Grama, comunidad Campamento en Ciales.

El inspector Jorge González, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Arecibo, narró que entre las confidencias que intentan corroborar está la posibilidad de que Rosa Quiñones hubiese sostenido una discusión con alguien previo al atentado.

“Es una información que llegó que estamos corroborando. Nos está llegando mucha información pero esa no ha sido corroborada todavía”, reiteró González.

A su vez, dijo que de acuerdo con la pesquisa preliminar Rosa Quiñones, no confrontó problemas con nadie mientras transitaba hacia su hogar luego de participar en una actividad familiar en el barrio Frontón de Ciales, donde el viernes por la noche se reportó un asesinato.

“De la entrevista inicial nos indicó que no venía nadie siguiéndolo y no tuvo altercado con nadie en la carretera”, puntualizó González, en entrevista con este medio.

El funcionario respondió categóricamente que el crimen de la menor no guarda ninguna relación con el asesinato de Carlos Galindez Ayala, de 51 años, quien fue tiroteado el 7 de mayo en el barrio Frontón, cerca de la cancha La Sabana en Ciales. El inspector aseguró que el motivo de este crimen se relaciona con el trasiego de drogas.

Durante el día de hoy los investigadores de la División de Servicios Técnicos de Arecibo van a trabajar para establecer la identificación exacta del vehículo en el que viajaban los sicarios mediante el análisis de los vídeos de cámaras de seguridad de varios establecimientos comerciales localizados en la ruta que tomó la familia hacia su hogar.