La División de Homicidios de Carolina junto al personal del Centro de Recopilación, Análisis y Diseminación de Inteligencia Criminal (CRADIC) continúan recopilando vídeos de cámaras de seguridad en busca de identificar la guagua en la que viajaban los gatilleros que armados con pistolas y un rifle asesinaron durante la noche del lunes al sargento Pedro Torres Santos, adscrito a la Policía Municipal de Trujillo Alto.

Al presente, no se cuenta con una descripción total, pero se cree que se trata de un vehículo tipo SUV, color azul oscuro, que podría ser de las marcas Hyundai, Nissan o Chevrolet. Una vez se confirmen los datos la prueba los conducirá hacia los sospechosos.

La directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, Mabel Oliveras, explicó que todavía se encuentran en la búsqueda de esta evidencia ya que han podido definir parte de la ruta de escape de los sicarios.

“Todavía estamos trabajando para identificar el vehículo, entendemos que es azul, pero no tenemos la descripción. Estamos trabajando con imágenes a color y se hace difícil porque el asesinato ocurrió de noche”, detalló la inspectora Oliveras.

Sobre las confidencias recibidas, comentó que las mismas no han sido de valor para la pesquisa y exhortó a la ciudadanía a comunicarse a la línea confidencial del Negociado de la Policía de Puerto Rico al (787) 343-2020.

El asesinato de Torres Santos, de 59 años, ocurrió este lunes a las 10:25 p.m. frente a la panadería El Punto, localizada en la intersección de las carreteras PR-181 con la PR-851 del barrio La Gloria, en Trujillo Alto, donde trabajaba a tiempo parcial.

Esa noche, el negocio ya había cerrado y llegó una patrulla municipal marca Jeep Compass con el sargento Jorge Manuel Torres Rodríguez, de 47 años, la cual era manejada por el agente Jack Bruno Andújar, de 49 años.

Torres Rodríguez se bajó para conversar con Torres Santos cuando pasó una guagua color oscura, desde la cual les dispararon por motivos que no se han establecidos. Desde el inicio se descartó el robo debido a que simplemente los matones pasaron por el lugar de reunión y abrieron fuego contra el grupo. No se ha definido contra quien iba dirigida la agresión.

Los investigadores realizaron una entrevista inicial a los dos heridos, pero una vez se encuentren en condiciones para poder declarar se profundizará en los detalles de lo ocurrido y serán cuestionados sobre si habían sido víctimas de alguna amenaza en el desempeño de sus labores o de algún otro tipo de incidente que pusiera en riesgo sus vidas.

Desde el día de los hechos también cuentan con el apoyo de diferentes agencias federales.