Ponce. El juez Rubén Serrano Santiago, del Tribunal de Ponce, determinó no causa para juicio contra el exalcalde de Santa Isabel, Enrique Questell Alvarado, por los cargos que enfrentaba de aprovechamiento ilícito e influencia indebida para resolver una querella en su contra impuesta por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).

“A los medios: no causa”, fueron las únicas expresiones que hizo Questell Alvarado al salir de la sala.

“Es la decisión que esperábamos”, celebró Francisco Sánchez Rodríguez, uno de los abogados de Questell Alvarado.

Ante esta determinación, los fiscales especiales independientes (FEI), Emilio Arill García y Manuel Núñez Corrada, solicitaron una vista en alzada que se celebrará el 8 de septiembre a las 2:00 p.m. en la sala 502 del Tribunal de Ponce.

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Según las denuncias presentadas por el Ministerio Público, el exalcalde santaisabelino se reunió con el exsecretario del DRNA, Rafael Machargo Maldonado, el 6 de julio de 2020 para que interviniera a su favor en una querella que, desde el 2019, pesaba contra él y la empresa Aquamak, Inc.

La querella 16-097-ZMT apunta que, entre el 2015 y 2016, Questell Alvarado presuntamente erigió cinco estructuras en la zona marítimo terrestre del barrio Playa de Santa Isabel, donde posee instalaciones recreativas, además de que podó y removió mangles de la zona.

Los argumentos finales de los abogados se sustentaron en que la Fiscalía no pudo evidenciar concretamente que Questell Alvarado había solicitado expresamente alguna ayuda o intervención del entonces secretario del DRNA, Rafael Machargo Maldonado, para poner fin a la querella. Por lo contrario, describieron el junte que se llevó a cabo entre el exalcalde y el extitular de la agencia en el 2020 meramente como una conversación en la que Questell Alvarado expresó, casualmente ,querer “acabar” con los procedimientos legales en su contra y no como una petición de intervención.

“No le dijo ‘resuélvame de esta forma’. No le dijo ‘yo quiero que tú me resuelvas de esta forma’. Le dijo ‘yo quiero acabar con esto’. Todas las personas que están en un proceso quieren acabar. Todas. Yo creo que no se puede juzgar a una persona que diga ‘yo quiero acabar con esto de una vez y por todas’. ¿Por qué? Porque me tiene harto. La situación que ha pasado con el alcalde es una situación que hastía. Ha habido continuas, ilegales e indebidas interferencias en su propiedad o la propiedad de la corporación Aquamak”, adujo a este diario el también abogado de Questell Alvarado, el licenciado Pablo Colón.

Por lo contrario, los fiscales mantuvieron en su argumento final, la cual fue repetidamente interrumpida por objeciones de parte de la defensa, que el simple hecho de que Questell Alvarado se reunió específicamente con Machargo Maldonado es evidencia suficiente de que buscó intervención “de lo más alto de la agencia”.

“Su señoría: en este caso no debe de haber duda de que aquí se intentó influir en el señor Machargo, que era la persona que se le adjudica la (mayor responsabilidad de la agencia)”, argumentó Arill García. “El único propósito era tratar de influenciar”, reiteró.

Los abogados de Questell Alvarado sostuvieron, además, que el exsecretario del DRNA “no hizo nada” después de esa visita para personalmente resolver la querella. De la misma manera, resaltaron que Machargo Maldonado se inhibió de las vistas públicas de la Cámara de Representantes que investigaban las movidas de Questell Alvarado en la zona costera para evitar “apariencia de conflicto”, acto que presentaron como evidencia de que no se cometieron actos ilegales o antiéticos entre los funcionarios.

“Faltaba un día para 10 (meses desde la reunión) y ahí es que se inhibe. Él (Machargo) siguió ahí (dirigiendo el DRNA), como él dice, ‘trabajando por el pueblo de Puerto Rico. Entiéndase, no pasó nada”, arguyó Sánchez Rodríguez.

Sánchez Rodríguez también describió lo sucedido entre ambos funcionarios como un acontecimiento normal, ya que “los secretarios están para escuchar a la gente” y pronosticó que procesos judiciales de esta índole solamente servirían para alejar a la ciudadanía de los directores de agencias gubernamentales.

“La verdad, juez, que, si yo lo veo en un supermercado, me voy a corriendo, porque me radican”, mencionó de manera satírica.

Entretanto, Colón catalogó el procedimiento judicial en contra de Questell Alvarado como uno “vergonzoso”.

“Aquí yo creo que es vergonzoso lo que ha acontecido, los procedimientos que se hacen contra este señor. Debe ser una vergüenza para el pueblo de Puerto Rico”, alegó.