El exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado Montalvo, reveló este viernes que fue la persona que acudió ante las autoridades federales para delatar el esquema de soborno ejecutado por el empresario colombiano Oscar Santamaría y que ocasionó que múltiples políticos fueran acusados por corrupción pública, entre estos, el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez Otero.

Durante su testimonio, relató que fue mantenido por alrededor de un año por Santamaría para dedicarse a hacer campaña política para las elecciones del 2016 y que uno de los favores que le hizo al empresario fue contratar a la esposa de Pérez Otero, Liza Fernández, como abogada del municipio aun cuando no necesitaba sus servicios.

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Su testimonio lo dio para cumplir con el acuerdo de culpabilidad que alcanzó con la Fiscalía federal el 30 de noviembre de 2021 para delatar todo lo que aconteció como parte del esquema que se desarrolló para que empresarios pagaran a los alcaldes con tal de obtener o mantener contratos para sus empresas.

Delgado Montalvo fue el tercer testigo del juicio federal contra Pérez Otero, que se desarrolla en la sala de la jueza Aida Delgado Colón, en el Tribunal Federal de Distrito, en Hato Rey. Este es el único juicio por corrupción pública que se realizará en torno al esquema de soborno liderado por Santamaría, ya que el resto de los implicados se ha declarado culpable.

El exalcalde de Cataño llegó sereno y se sentó en el banquillo de los testigos. Lo primero que hizo, a preguntas de la fiscal federal Myriam Fernández, fue estipular que se declaró culpable antes de ser acusado formalmente por un gran jurado federal por haber recibido $2,000 semanales de parte de Santamaría, tras otorgarle un contrato de alquiler de dos guaguas pickup a la empresa Waste Collection por $47,970, entre otros delitos.

Durante el inicio de este testimonio, a Pérez Otero se le vio, en ocasiones, negando con la cabeza y muy atento. Sin embargo, lo más que se notó fue que su cara se puso roja.

Lo primero que declaró el exalcalde de Cataño fue que “era poco probable” que en su municipio se aprobara un contrato sin su consentimiento. La razón que dio fue, “porque cuando tú tienes poder de ser alcalde hay gente que te ayuda en las campañas (políticas). Pues, uno, para devolverle el favor, los tiene que compensar de esta manera, dándoles contratos. Y, si no se hace, pues, vamos a tener problemas, podemos tener problemas”.

Entre otras cosas, Delgado Maldonado explicó en el juicio que hizo “mal” en aceptar sobornos de estas personas que le ayudaron en su campaña, principalmente, Santamaría. Además, contó cómo comenzó a cooperar con las autoridades federales para delatar este esquema de soborno que se llevó enredados a alcaldes y empresarios.

Como parte de su testimonio, el novoprogresista expuso que para el 2019 comenzaron los rumores de que aceptaba sobornos. Dijo que en esa ocasión se comunicó con Santamaría.

“En ese momento, la cogí liviana. Me reuní con el licenciado Santamaría, que era el que me estaba dando los sobornos, y hablamos que estuviéramos tranquilos, porque si ninguno de los dos hablaba, no iba a pasar nada”, sostuvo.

Pero, en verano del 2020 todo cambió. Dijo que se acercó al Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y la Fiscalía federal, ya que agentes federales acudieran al trabajo de su esposa, en la Corporación del Fondo del Seguro del Estado, para indagar sobre posibles delitos de corrupción. Dijo que eso le causó preocupación.

“Llamo a mi abogado, le explico la situación mía, le explico que estaba recibiendo soborno, que lo hice mal, que vaya al FBI que me quiero sentar con ellos”, fue lo que expuso.

En su reunión con los federales, “yo le expliqué los actos de corrupción que hice durante todo ese tiempo”. Su acción dio paso a que se iniciara una investigación federal.

Como parte de la cooperación que acordó con los federales en verano del 2020, el exalcalde dijo que grabó conversaciones telefónicas y reuniones que tuvo con Santamaría, así como los empresarios Mario Villegas Vargas, Raymond Rodríguez y José Bou, de quienes dijo también recibía sobornos a cambio de contratos con el municipio.

“Cuando los estaba grabando, me estaban dando los sobornos”, afirmó, al establecer que ese dinero lo entregaba a agentes del FBI. La suma que recolectó en este proceso fue de $105,000.

Cabe destacar que los mencionados empresarios se han declarado culpable por participar de este esquema de corrupción.

Al hacer esta mención, el estadista aceptó que rompió el código de lealtad que destacó existe entre las personas que dan y reciben sobornos al acudir a las autoridades federales.

Según explicó, “en estas posiciones como alcalde, si no tienes confianza con la persona, no vas a recibir dinero, porque aquí entra un código de lealtad entre las dos partes, que ninguno fuera a delatar a la otra (persona)”.

Asimismo, Delgado Montalvo aseguró que nunca grabó a Pérez Otero como parte de su cooperación con las autoridades federales.

Relató que la relación entre el acusado y él no era la mejor, ya que apoyó en las elecciones del 2012 a representante de Guaynabo, Bayamón y Cataño a Antonio Soto y no a Pérez Otero. No obstante, cuando ganó las elecciones como alcalde de Cataño en el 2017, Pérez Otero acudió a su oficina para presentarle una propuesta de servicios profesionales, la que no concedió. Luego, se encontraron nuevamente cuando el hoy acusado se convirtió en alcalde de Guaynabo.

Explicó, sin embargo, que ayudó a Pérez Otero en su campaña a finales del 2020 para convertirse en presidente de la Federación de Alcaldes.

“Yo lo ayudé como alcalde, pero una de las personas que estuvo activa fue el señor Oscar Santamaría... con diferentes alcaldes que el licenciado Oscar Santamaría ayudó en la campaña y consiguió varios votos”, estipuló.

Luego de que Pérez Otero lograra la presidencia de la Federación de Alcaldes, el exalcalde indicó que muchas de las reuniones de los ejecutivos municipales se realizaron en el Centro de Convenciones de Cataño. En estas reuniones, contó, era usual ver a Santamaría.

Expuso que en una de estas reuniones que se dieron en Cataño, Santamaría lo llamó para darle el pago del soborno en su vehículo. Después, “me dice que llame al compañero Ángel Pérez”. Delgado Montalvo siguió las instrucciones. Reveló que su compañero acudió donde Santamaría. No expuso qué ocurrió en ese encuentro.

Tras dar esta explicación, el exalcalde reveló que Santamaría le pidió un favor que beneficiaría a Pérez Otero. El mismo era “contratar a su señora esposa, Liza Fernández” para que diera servicios legales en el municipio de Cataño. Tal contratación se dio.

“En ese momento no necesitábamos servicios legales, porque era bastante (los abogados que tenía el municipio). Pero, por hacerle un favor a Oscar Santamaría, accedo a dar el contrato, una para ayudar a mi amigo que me lo había pedido y una para estar bien con Ángel y yo quería estar bien con Oscar también... Yo quería estar bien con el vecino mío, que era Ángel, era al alcalde de Guaynabo, que era un alcalde poderoso”, precisó Delgado Montalvo.

¿Cómo conoció a Santamaría?

En cuanto a cómo conoció a Santamaría, Delgado Montalvo contó que fue en el 2005. Para ese periodo, ambos trabajaban en el Capitolio con los legisladores. Expuso que eran amigos “cercanos”, de los que almorzaban juntos.

También reveló que Santamaría lo ayudaba en aspectos electorales, principalmente en las recusaciones de electorales, para su campaña a alcalde por el PNP en Cataño para el 2012.

Delgado Montalvo contó que perdió la campaña electoral y pasó a ser ayudante del exalcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill. Luego, en el 2015 renunció para dedicarse a la campaña de alcalde de Cataño. En las elecciones del 2016 triunfó.

En el periodo que hacía campaña entre 2015 y 2016, nunca trabajó.

“El licenciado Oscar Santamaría me ayudaba para mantenerme y así poder hacer campaña”, reveló.

Las contribuciones continuaron, dijo, una vez le dio un contrato para la empresa VIP Healthcare. Recibía pagos de $2,000 semanales. El dinero lo usaba para pagar la renta de su hogar y para otros asuntos, como “comprar ropa, tomar, jugar caballos, ir a restaurantes, pagarle a la gente cuando iba a beber”.

Los delitos del exalcalde

Específicamente, Delgado Montalvo llegó a un acuerdo de culpabilidad el 2 de diciembre de 2021 de haber participado en un esquema de soborno que involucra fondos federales y en el que Santamaría era eje principal.

Según la acusación federal, el exalcalde aceptó dinero todas las semanas de parte de la empresa Waste Collection y su propietario, Santamaría, tras conceder un contrato días después del paso del huracán María por el alquiler de dos guaguas a razón de $47,970.

No obstante, Delgado Montalvo indicó en su testimonio que hubo más contratos para Santamaría mediante otras empresas, como Waste Collection, Island Builders y VIP Healthcare.

La acusación también reveló que Delgado Montalvo recibió alrededor de $105,000 en efectivo y costosos relojes de lujo de parte del empresario Villegas Vargas, a cambio de contratos a favor de su empresa, JR Asphalt.

Los relojes que recibió como obsequio fueron dos Rolex Datejust, un Rolex Submariner, un Rolex “Pepsi” y un Vacheron Constantin.

A cambio del dinero y los costosos regalos, la empresa de asfaltado obtuvo contratos que sumaron $9.9 millones con el municipio de Cataño durante los cinco años en que Delgado Montalvo asumió el cargo, desde 2017 hasta el 2021.

Por su participación en este esquema de soborno, el exalcalde de Cataño llegó a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía federal el 30 de noviembre de 2021 que lo podría llevar a cumplir una pena de hasta cinco años de prisión. Ese mismo día renunció a la alcaldía.

Todavía no se ha fijado la fecha en que Delgado Montalvo será sentenciado por el juez federal Raul M. Arias Marxuach.

Pérez Otero, entretanto, fue arrestado el 9 diciembre de 2021, días después de que Santamaría y Delgado Montalvo acordaran cooperar con la Fiscalía federal para revelar el esquema en el que empresarios daban dinero en efectivo a los alcaldes a cambio de contratos o mantener los mismos con sus municipios. Sus testimonios llevaron a que varios empresarios, entre ellos Villegas Vargas, así como a los exalcaldes de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, a que se declararan culpables ante la corte federal.

Del grupo de imputados, Pérez Otero es el único que no aceptó ninguna de las cinco ofertas realizadas por la Fiscalía federal y determinó enfrentar un juicio que lo podría llevar a cumplir hasta un máximo de 20 años en prisión.

En específico, la Fiscalía federal imputa a Pérez Otero haber recibido entre finales de 2019 a mayo de 2021 pagos de $5,000 mensuales por parte de Santamaría a cambio de un contrato para la empresa de construcción Island Builders, la cual realizaría unos trabajos viales en el barrio Ríos de Guaynabo. Por los supuestos delitos, fue acusado por un gran jurado federal a principios de diciembre de 2021 de soborno, conspiración y extorsión.

Los abogados de defensa, Carlo, José Olmo y Eduardo Ferrer, sin embargo, han alegado en fallidas mociones radicadas ante la corte que el dinero que Santamaría le daba a Pérez Otero eran contribuciones políticas para saldar las deudas de la campaña política del 2017.

Los fiscales federales en este caso son Nicholas Warren Cannon y Myriam Fernández.