El juez William Machado Aldarondo, del Tribunal de Mayagüez, sentenció este miércoles a la exdirectora de Finanzas del Municipio de Mayagüez, Yahaira M. Valentín Andrade, a cumplir tres años en probatoria de forma concurrente por los delitos de incumplimiento del deber y malversación de fondos públicos.

Según la oficina de prensa de la Administración de Tribunales, debe pagar una pena especial el total de $600.

El 10 de junio, Valentín Andrade aceptó su culpabilidad con relación del desvío de $9.8 millones destinados al Centro de Trauma de Mayagüez, tras un acuerdo con la Oficina del Panel Sobre el Fiscal Especial Independiente.

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Tras esta admisión, Valentín Andrade acepta su responsabilidad en el manejo irregular de fondos públicos, quedando inhabilitada para ocupar cargos en el servicio público.

El exalcalde José Guillermo “Guillito” Rodríguez Rodríguez, acusado junto a la exfuncionaria, también fue sentenciado a tres años de probatoria por su participación en el mismo esquema tras su alegación de culpabilidad el 2 de abril.

Al inicio del proceso, a Valentín Andrade se le ofreció inmunidad a cambio de cooperación en el caso contra el exalcalde, pero la rechazó.

Semanas antes de que Rodríguez admitiera su culpa, la Oficina del Contralor reveló un informe de 43 páginas que cubrió el período del 1 de julio de 2017 al 28 de febrero de 2023, detallando nueve hallazgos sobre la operación de la empresa municipal Mayagüez Economic Development, Inc. (MEDI), involucrada en el caso.

Entre los señalamientos, está que el Municipio desembolsó $1.6 millones en pagos sin evidencia, mientras que los auditores de la Contraloría no pudieron identificar el paradero de una transferencia de $606,000 a un banco de España, a manera de préstamo a MEDI de parte de una entidad privada que no fue identificada, con el propósito de obtener una línea de crédito por 500 millones de euros para financiar el Plan Mayagüez 2032.

La Contraloría añadió que la Junta de directores de MEDI no ofreció información sobre si se concretó el financiamiento de los 500 millones de euros, que, posteriormente, fueron transferidos a otra cuenta bancaria en Londres, Inglaterra.

Asimismo, los auditores encontraron que otras 71 transferencias, por $383,000, carecían de información que justificara su utilidad y beneficio.