La defensa del exboxeador Félix Verdejo mantuvo el alegato de “no culpabilidad” por el secuestro y asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz en abril de 2021.

La representación legal del acusado tenía hasta el 12 de octubre para presentar en el Tribunal Federal en Puerto Rico una moción detallando un cambio a su declaración. Sin embargo, eso no ocurrió. La próxima vista de seguimiento está pautada para el 1 de noviembre y será presidida por el juez Pedro Delgado Hernández.

Luis Antonio Cádiz Martínez, presunto cómplice de Verdejo, se declaró “no culpable” del crimen en mayo de 2021. Ambos irán a juicio por varios cargos que incluyen robo de auto con resultado de muerte, secuestro con resultado de muerte y matar a un niño por nacer. Los fiscales federales también les imputan usar y portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.

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El boxeador se entregó a las autoridades federales en mayo del 2021 y permanece recluido en espera del juicio pautado para el 23 de febrero de 2023. Los fiscales habían solicitado la pena de muerte para Verdejo en la eventualidad de que fuera encontrado culpable, pero no fue concedida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

La denuncia establece que Cádiz cooperó con las autoridades y reveló que el 27 de abril Verdejo “contactó al testigo y le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de la víctima, quien le dijo al púgil que ella estaba embarazada con su hijo basado en el resultado de la prueba”.

Familiares, amigos y ciudadanos despidieron a la joven en el cementerio Los Ángeles Memorial, en Guaynabo.

Luego, el 29 de abril, Verdejo contactó a la víctima, Keishla, y “arregló para encontrarse cerca de la residencia de ella. Verdejo y el testigo condujeron para el encuentro en una Dodge Durango negra”, establece la denuncia federal.

La víctima llegó a la reunión en su vehículo, un Kia Forte color gris, y se montó en el vehículo del boxeador. Se reveló que Verdejo y el testigo condujeron los dos vehículos hacia el puente Teodoro Moscoso.

Allí, agrega el pliego acusatorio, “la víctima fue removida del vehículo y lanzada por uno de los lados del puente al agua. Verdejo le disparó a la víctima con una pistola desde el puente”.

La acusación especifica que el 30 de abril, la Policía encontró el vehículo de Rodríguez en Canóvanas. Mientras, los investigadores entrevistaron a la familia de la víctima, quienes detallaron información sobre su teléfono, que el FBI usó para obtener récords y la localización del mismo.

El cuerpo de Keishla fue encontrado el domingo, 2 de mayo flotando en la Laguna San José. Ese mismo día salió a relucir que las cámaras de seguridad captaron la Dodge Durango detenida sobre el puente. El vehículo fue ocupado por la Policía e inspeccionado por expertos del Negociado de Ciencias Forenses.