Fiscal afirma asesinato de testigo no afectará enjuiciamiento por doble asesinato
Se reafirmó en que “no habrá impunidad”.

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El fiscal de distrito de Bayamón, Gabriel Redondo Miranda, aseguró hoy que cuentan con evidencia sólida para sostener el enjuiciamiento del imputado por el doble asesinato ocurrido el 4 de mayo, frente al negocio El Cruce Bar & Grill, en el barrio Mavilla, en Corozal, tras el crimen de la testigo principal.
El 28 de mayo se radicaron siete cargos criminales a Edwin Omar Díaz Santiago, de 39 años, quien se encuentra encarcelado esperando por las etapas del proceso.
En el negocio fueron asesinados Joel Antonio Santiago López, de 39 años, esposo de la occisa que resultó herida de gravedad y sobrevivió en esa ocasión y Roberto Ortiz Matos de 42 años.
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“Ministerio Público informa al pueblo de Puerto Rico que, a pesar del lamentable fallecimiento de una de las testigos en uno de los casos de asesinato bajo investigación, el proceso judicial continuará con firmeza. Las pruebas recopiladas hasta el momento son sólidas y suficientes para sostener el enjuiciamiento de los responsables, conforme a lo dispuesto por ley”, expresó el fiscal de distrito.
La testigo, Franchesca Nieves López, de 40 años, fue asesinada en la tarde de ayer, lunes, a mansalva mientras se encontraba en el servi-carro del restaurante de comida rápida Church’s en el centro comercial Plaza Aquiarium Mall, en Toa Alta.
“Reiteramos nuestro compromiso inquebrantable con la justicia, la verdad y la protección de nuestras comunidades. La pérdida de toda vida inocente es profundamente dolorosa, y hoy extendemos nuestras más sinceras condolencias a las familias de las víctimas de estos crímenes, así como a los seres queridos de la testigo fallecida. Nuestro pensamiento también está con todo Puerto Rico, que sufre cada vez que la violencia toca a uno de los suyos”, sostuvo el fiscal en un comunicado de prensa.
Redondo Miranda se reafirmó en que “no habrá impunidad” y en el compromiso para trabajar con rigor, respeto al debido proceso y sensibilidad ante el dolor de quienes han sido afectados.