La Fiscalía de Bayamón y la defensa sometieron en la tarde de hoy, miércoles, el caso que se sigue contra Jensen Medina Cardona, quien enfrenta un segundo juicio por derecho luego que, supuestamente, dispuso de un teléfono celular mientras cumple una sentencia de 129 años de cárcel por el asesinato de Arellys Mercado Ríos.

Tanto el abogado de defensa, Jorge Gordon Menéndez, como la fiscal Jennifer Cancio Arcelay sometieron el caso ante la consideración de la jueza del Tribunal de Bayamón, María Trigo Ferraiuoli, quien tendrá a su cargo determinar si declara culpable o no a Medina Cardona.

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Puesto que la sesión judicial de hoy, miércoles, comenzó tarde y terminó cerca de las 3:00 p.m., Trigo Ferraiuoli, tras conferenciar con el ministerio público y con Gordon Menéndez, pautó los argumentos finales de las partes para el 5 de diciembre, desde las 10:00 a.m., en la sala 606.

Antes de someter el caso, Gordon Menéndez llamó a declarar al oficial del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Jesús Medina Hernández. En su directo, el letrado intentó establecer cómo era la iluminación en la sección de la Institución 292 de Máxima Seguridad del Complejo Correccional de Bayamón, donde su cliente cumple su condena tras ser encontrado culpable, el 28 de octubre, por asesinar a Mercado Ríos en Villa Marina Boulevard el 18 de agosto de 2019.

El oficial correccional Homero Rivera Cruz indicó que, el 1 de abril de 2022, observó a Medina Cardona en su celda con un objeto en uno de sus oídos que parecía un celular. Tras recibir instrucciones del sargento del DCR José Adams Romero, Rivera Cruz fue a la celda de Medina Cardona junto con otro oficial, Noé Pagán, para ocupar el dispositivo.

Sin embargo, tras ordenarle a Medina Cardona que entregara el celular, el acusado, supuestamente, hizo caso omiso, caminó hasta la ducha de la celda y lanzó el teléfono por la ventana. El móvil fue recuperado en el exterior de la cárcel.

Oficiales del DCR ocuparon, el 4 de agosto de 2022, un segundo celular ubicado en el interior del televisor en la celda de Medina Cardona.

Medina Hernández, una de las personas a cargo de supervisar labores de reparación en la Institución 292, testificó que el 10 de abril del año en curso firmó una orden de trabajo en la que se cambiaron las bombillas fundidas en las viviendas A, B y C del edificio 8. El oficial añadió que se realizó dicha labor debido a daños provocados por una situación de sobrevoltaje del generador de emergencia tras el apagón general que ocurrió el 7 de abril.

Gordon Menéndez le preguntó a Medina Hernández si tenía conocimiento sobre problemas eléctricos en las secciones C y D antes del 10 de abril, a lo que el oficial contestó que no recibió información de otros compañeros de que existieran problemas. Al Gordon Menéndez resaltar que la orden de trabajo no menciona que las bombillas en la sección donde Medina Cardona está recluido estaban funcionando, Medina Hernández aclaró que si las bombillas estaban funcionando, esa información no es incluída en la hoja de trabajo.

A lo largo del directo de Gordon Menéndez, Cancio Arcelay interpuso múltiples objeciones al resaltar que, para propósitos del juicio, solo competen los hechos que ocurrieron el 1 de abril de 2022 y no lo que ocurrió el 10 de abril. Pero Trigo Ferraiuoli declaró “no ha lugar” cada una de las objeciones.

En su turno de contrainterrogatorio, Medina Hernández dijo, ante las preguntas de Cancio Arcelay, que antes del 7 de abril de 2022 no se habían reportado problemas con la iluminación y que el sistema estaba funcionando. Añadió, además, que, hasta donde tenía conocimiento, las bombillas estaban funcionando el 1 de abril.

Un segundo oficial custodio en sala, José Ortiz Verdecía, no fue llamado por la defensa y fue puesto a la disposición de Cancio Arcelay, quien tampoco lo sentó a declarar. Acto seguido, la defensa y el ministerio público sometieron el caso.