Sin prisa pero sin pausa.

La Guardia Costanera continúa con la investigación en torno al atraco el pasado fin de semana de un ferry de la Autoridad de Transporte Marítimo (ATM) en el muelle Puerto Mosquito en Vieques, que está prohibido para uso comercial.

A inicios de semana se denunció que residentes de la Isla Nena quedaron varados el pasado fin de semana porque se alquiló una lancha de carga para transportar material de una boda privada.

Precisamente hoy La Fortaleza anunció el despido de la oficial de eventos, Priscilla Rodríguez López, vinculada a ese viaje preferencial.

También esta semana, el entonces director de la ATM, Juan Maldonado de Jesús, dejó el cargo.

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Sobre el despido de Rodríguez López, el secretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi, dijo que la funcionaria cesanteada incurrió en una acción en su carácter personal que era "contraria a la política pública".

Castrodad recordó que los muelles de la ATM son facilidades reguladas y que inmediatamente supieron de las denuncias iniciaron la pesquisa para “evaluar en qué consistió el movimiento de la embaración y cómo se utilizó el muelle” que actualmente no está autorizado para actividad comercial porque no está habilitado en su totalidad para efectos de las operaciones que se estarían realizando.

Como parte de la investigación tomarán en cuenta qué embarcación se utilizó y qué requerimientos debieron haber cumplido.

Castrodad reiteró que de haber alguna irregularidad en la situación las acciones a tomarse podrían ir desde un aviso hasta una multa que podría estar entre los $1,500 a $34,000.

El funcionario insistió en que “es prematuro especular sobre las circunstancias hasta que no recopilen toda la información… y puedan hacer una determinación”.

A preguntas de Primera Hora dejó claro que cuando esa agencia hace una investigación, la prisa que puede haber de parte de algunos para que se emita un resultado no “es un parámetro” que toman en cuenta porque hacen sus análisis “dentro del tiempo necesario para recoger todo lo que haga falta para hacer una determinación lo más correcta posible…”.

Explicó que una “investigación de esta naturaleza, que puede ser de mayor envergadura porque pueda envolver una situación mucho más seria de un accidente, daños a la embarcación o a los muelles, uno no se circunscribe tanto al tiempo, pero uno busca hacerlo con premura, y la premura que amerite la circunstancia”.