Una hermana de Elvia Cabrera Rivera, acusada junto a su hija adolescente por el asesinato de la joven Gabriela Nicole Pratts Rosario, fue apuñalada anoche por un desconocido. Los motivos se encuentran bajo investigación.

La víctima no guarda relación con el horrendo crimen de Gabriela, ni siquiera fue entrevistada como testigo de los hechos, reveló el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aibonito, capitán Juan Bautista.

“Bajo ninguna circunstancia guarda relación (con el caso). Por lo menos hasta ahora, de lo que fueron las entrevistas ayer mientras estaba recibiendo tratamiento médico no ha manifestado eso”, respondió Bautista.

La mujer sí confirmó que se querelló el 21 de agosto ya que recibió un mensaje que tomó como una amenaza.

“Ella recibió una amenaza a través de su teléfono celular mediante mensaje de texto de que le iban a ocasionar daños a ella”, agregó, no obstante, es necesario revisarlo para determinar si surge algún dato más preciso sobre la manera y el motivo.

Su contenido será investigado.

El capitán se reafirmó en que la mujer no es parte de la investigación del asesinato ni fue entrevistada y mucho menos figura como testigo de los sucesos que mantienen consternado a Aibonito y al país.

La agresión contra Mariela Cabrera Rivera, de 43 años, se reportó a las 8:22 p.m. de ayer, martes, en una residencia ubicada en la calle Doña Ana, en Aibonito.

Según alegó Cabrera Rivera, esta salió a la parte posterior de la casa para encender una luz cuando el hombre la agredió, provocándole heridas en diferentes partes del cuerpo.

En la querella policiaca se precisó que la lesión más profunda fue en la pantorrilla derecha, mientras que las demás fueron superficiales. Posteriormente, fue atendida por paramédicos en el lugar y trasladada a un hospital.

Su condición de salud es estable.

El supuesto agresor, al que Cabrera Rivera no pudo identificar, vestía una camisa oscura y un pantalón mahón.

En la residencia había otras personas, pero ninguna se percató de lo ocurrido.

Cabrera Rivera, quien residía en Estados Unidos, se encuentra actualmente en la isla a raíz del caso que involucra a su hermana y a su sobrina. Además, atraviesa un proceso de divorcio, según se reveló.

Casualmente, estos hechos ocurrieron en la víspera de una vista sobre el estado de los procedimientos previo al inicio de la vista preliminar contra su hermana y su sobrina, pautado para las 10:00 a.m. en la sala de la jueza Marielem Padilla Cotto.

Tanto Elvia, de 40 años, como su hija Anthonieska Avilés Cabrera, de 17, están imputadas por el asesinato de Pratts Rosario, de 16 años al momento de su muerte.

Los hechos ocurrieron la medianoche del 11 de agosto en el desvío Roberto Colón, en Aibonito, en medio de una pelea entre jóvenes que culminó con el asesinato con un objeto punzante contra la menor. Todo ocurrió tras el cierre de una fiesta de verano auspiciada por el municipio de Aibonito.

Ambas enfrentan cargos por asesinato en primer grado y violación al artículo 6.06 de la Ley de Armas de Fuego, por la portación y uso de armas blancas y se encuentran encarceladas, por separado y aisladas de la población penal, en el Complejo Correccional de Bayamón, al no prestar la fianza de $1 millón que le señaló a cada una la jueza Valery Telles Telles.

Las autoridades no han revelado el motivo de los hechos, más allá de que fue una riña que ocurrió el mismo día de los hechos, mientras que familiares expresaron que ya había desavenencias entre ambas.

En la denuncia se describe el arma blanca utilizada como de una pulgada de ancho, sin brindar otros detalles.

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