Agentes adscritos al Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) del Área de Arecibo investigan una decena de casos de daños, escalamientos y apropiación ilegal de dinero de cajeros automáticos reportados desde enero hasta el presente.

El caso más reciente ocurrió anoche en un cajero automático del Banco Popular localizado en una gasolinera Gulf, en el sector La Línea de Ciales.

Según datos suministrados por el agente José Sánchez, adscrito al Distrito de Ciales, la querella fue presentada por una empleada del negocio, quien denunció que varios individuos armados forzaron la ATH tratando de arrancarla, pero solo la desprendieron de la pared.

Los delincuentes se marcharon del negocio en una camioneta Chevrolet Silverado de color blanca, que se presume era hurtada.

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Mientras, este martes, de madrugada, en el centro comercial Morovis Plaza, cuatro individuos armados mediante amenaza de muerte despojaron a un guardia de seguridad de su arma de fuego, 16 balas y dos celulares. Además, le ocasionaron daños a una máquina ATM propiedad de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Morovis. Los desconocidos se apropiaron de una cantidad indeterminada de dinero que tenía la máquina.

Otros casos ocurrieron el 9 y 23 de enero en gasolineras Puma, de Hatillo y Manatí, todas localizadas en la carretera PR-2, confirmó la Oficina de Prensa de la Policía del Área de Arecibo.

El CIC investiga otros seis casos de escalamiento, como el ocurrido el 6 de marzo, cuando varios enmascarados le ocasionaron daños a otro cajero automático ubicado en el negocio Pharmamed, localizado en el barrio Magueyes de Barceloneta. Los ladrones intentaron desprender de la pared el cajero y lograron huir con $88,090.

Por otro lado, el 21 de enero, en la gasolinera Total, del barrio Yeguada de Camuy, delincuentes sustrajeron $25,000 de otro cajero. Además, el 29 de enero se robaron $4,800 de un cajero automático ubicado en el supermercado Econo, en la carretera PR-140, jurisdicción de Florida y el 4 de febrero ladrones se apropiaron de $60, de otro cajero electrónico localizado en una farmacia de la carretera PR-130, en Quebradillas. 

La ola de daños y escalamientos a esas máquinas siguió el 26 de febrero en Hatillo, cuando ocurrieron otros dos atracos. En uno los delincuentes arrancaron el cajero automático de una ferretería localizada en el barrio Carrizales y otro en la farmacia del barrio Lechuga también en el citado pueblo. La Policía no reveló la cantidad de dinero robada en ninguno de estos casos.

Esta semana se llevó a cabo una reunión para compartir la información de inteligencia que se ha recopilado de otros robos similares en otros pueblos de la isla como Barranquitas, Bayamón y Caguas. La evaluación de esa información lleva a determinar que al menos hay dos pandillas sospechosas de cometer este tipo de delito. Esos datos también fueron compartidos con el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).

Uno de estos grupos se caracteriza por abrir las máquinas utilizando acetileno, lo más común en años pasados. La otra pandilla irrumpe armada en los negocios, neutraliza a los empleados o a personal de seguridad y procede a intentar romper o arrancar el cajero, reveló Molina.

El teniente Molina agregó que al presente trabajan en la investigación de tres casos, en los cuales tienen jurisdicción, entre esos un asalto ocurrido en enero, en el campo de Golf de Bayamón, donde unos seis individuos amenazaron al guardia de seguridad y forzaron un cajero automático para sustraer unos $28,000 en efectivo.

La cantidad total de este tipo delito en los pasados meses en todo el país ronda los 30 casos.