La Superintendencia Auxiliar de Responsabilidad Profesional culminó esta semana la investigación sobre el escándalo sexual ocurrido en el Palacio Rojo de La Fortaleza, luego de la difusión de un vídeo en el que se observa un acto de felación realizado por una mujer policía.

El informe con los hallazgos de la investigación y las recomendaciones será evaluado por el superintendente José L. Caldero López, quien durante la semana próxima podría revelar su decisión. Los agentes implicados, Tatiana Prats y José Meléndez Meléndez, se exponen a recibir desde una amonestación hasta una expulsión por estos hechos, confirmó el sargento Axel Valencia, portavoz de prensa de la Policía.

 No se adelantó, de inmediato, cuáles serían las violaciones al reglamento por las cuales fueron investigados ambos agentes ni las recomendaciones de la Superintendencia.

 “Todavía el Superintendente no ha analizado el informe rendido por la Superintendencia Auxiliar de responsabilidad Profesional con sus recomendaciones”, agregó Valencia.

 El 21 de mayo se reveló que ambos agentes se negaron a someterse a la prueba del polígrafo como método para corroborar sus versiones sobre lo ocurrido.

El Reglamento de la Policía establece que negarse a someterse a una prueba de polígrafo constituye una falta grave, pero no conlleva su expulsión automática. Esa decisión estaría estrictamente en manos del superintendente.

La investigación administrativa que dirige la Policía comenzó en marzo, a raíz de la difusión de un vídeo de un acto de felación que se hizo público a través de la aplicación de mensajería WhatsApp y que se convirtió en viral a través de las redes sociales.

En el vídeo se observa a la agente Prats practicándole sexo oral, supuestamente al agente Meléndez. El vídeo fue grabado días después del Día de San Valentín en el Palacio Rojo, aledaño a La Fortaleza, donde el hombre estaba adscrito a prestar vigilancia, de acuerdo a expresiones públicas de la querellante.

El 30 de marzo la agente compareció a la División de Integridad Pública, donde prestó su versión de los hechos y señaló a Meléndez Meléndez como la persona que violó su intimidad al publicar el vídeo sin su consentimiento.

Meléndez Meléndez, entretanto, fue desarmado el 28 de marzo y suspendido de sus funciones en los “servicios especiales” en La Fortaleza. Fue trasladado el mes pasado al área de Aibonito, cerca de su lugar de residencia en Barranquitas, luego de prestar su declaración jurada ante el foro que investiga los sucesos.