Mark Rossini, coacusado de soborno en el caso de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced, se declaró no culpable ante la jueza federal Camille Vélez Rivé.

La jueza impuso una fianza de $50,000 asegurada, que se podrá someter en efectivo o mediante propiedad, y se tendrá que quedar en Estados Unidos para ser vigilado por la Oficina de Libertad Condicional. Asimismo, se le requerirá someter su pasaporte.

El imputado, quien también fue exagente del Negociado de Investigaciones Federales (FBI, en inglés), compareció esta tarde vía teleconferencia ante la magistrada, tras entregarse voluntariamente a las autoridades federales para evitar el proceso de extradición, según supo Primera Hora.

La jueza negó la petición de la defensa de que Rossini regresara a España, ya que catalogó de “imposible” que la Oficina de Libertad Condicional rastree al imputado. Solamente podrá viajar al país europeo para tratamientos médicos en coordinación con la Oficina de Libertad Condicional.

La jueza recomendó que Rossini se hospede en su apartamento que tiene en Nueva York, estado donde también vive su padre, un hermano y su hijo, decisión que describió como un “happy medium”.

“No es habitual que un acusado resida en Europa. Llevo aquí 18 años y es la primera vez que tengo un acusado que reside en Europa”, comentó antes de consultar la decisión.

“En esencia, no hay forma de que el señor Rossini pueda ser supervisado si reside en España. Lo intenté, pero, sinceramente, no hay forma de que pueda ser supervisado en Europa”, resaltó.

Tras una detallada explicación, el abogado Sean Haran propuso a la jueza que Rossini tuviera la libertad de regresar a España y que participara de las vistas y procedimientos judiciales de manera virtual o telefónica, ya que es en Europa donde reside su esposa- ciudadana de Francia-, hija, nieta y donde recibe servicios médicos. El abogado reiteró que Rossini no huirá, pues se entregó voluntariamente y ha estado en contacto con el gobierno “desde el día uno”. Rossini tampoco tiene seguro médico en Estados Unidos, señaló Haran.

“No es rico de forma independiente, es un exagente del FBI, como todos ustedes saben. Las acciones hablan más que las palabras”, arguyó.

“Si es forzado de quedarse en los Estados Unidos, no tendrá acceso a su esposa, a servicios médicos”, repitió al asegurar que “volverá a plantear el tema” durante el juicio.

“Él está siendo acusado en Puerto Rico. Estoy haciendo lo más que pueda. Pude haber ordenado que se quedara en Puerto Rico”, advirtió la jueza.

Por su parte, la fiscal federal Érica Waymack rechazó la proposición de que Rossini se quedara en España, debido a que Rossini aparentemente “tiene acceso a uno de los coacusados”.

“Lo que propone la defensa no es, a primera vista, irrazonable. Sin embargo, no es correcto decir que el gobierno cree que Rossini no representa un riesgo de fuga, teniendo en cuenta la naturaleza de estos cargos, así como la relación continua de Rossini con un coacusado que creemos que tiene acceso ilimitado a fondos”, atestiguó Waymack al no objetar que Rossini viaje a España para recibir sus tratamientos solo si puede mostrar evidencia de que verdaderamente necesita los servicios médicos.

Por su parte, la jueza le concedió 21 días para el proceso de descubrimiento, término en que Rossini y su defensa, compuesta por Haran y Derek A. Cohen, podrán optar por un juicio por jurado.

El imputado ofrecía asesoría a Julio Martín Herrera Velutini, dueño de Bancrédito Interantional Bank & Trust Corporation, y enfrenta cargos de conspiración, soborno a programas federales y fraude de servicios honestos y, si es condenado por todos los cargos, enfrentaría una pena total máxima de 20 años de prisión.