El trapero Yovngchimi, cuyo nombre de pila es Ángel Javier Avilés Monzón, no logró ayer, viernes, demostrar que no era un riesgo para la comunidad o riesgo de fuga durante la tercera vista que se le concedió para intentar salir libre bajo fianza.

Sin embargo, del expediente judicial trasciende que todavía la Fiscalía federal tiene la puerta abierta para intentar una posible negociación con Avilés Monzón que lo lleve a declararse culpable de los cargos que enfrenta. Esto son dos cargos por posesión de armas modificadas para disparar de manera automática y un tercero por conspiración para traficar armas de fuego.

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La vista de fianza, realizada por el magistrado federal Marshal D. Morgan, culminó con Yovngchimi detenido.

El expediente judicial detalla que, durante la vista. “la defensa argumentó a favor de reabrir el asunto de la fianza, citando nuevas pruebas obtenidas de un video a la luz de la segunda acusación formal sustitutiva. El gobierno mantuvo su postura a favor de la detención, basándose en la peligrosidad del acusado para la comunidad y el riesgo de fuga. Tras escuchar los argumentos de ambas partes, el Tribunal determinó que la defensa no había presentado ninguna prueba nueva que justificara la reapertura de la audiencia de fianza, ni material sobre la cuestión de la peligrosidad del acusado para la comunidad. El acusado permanecerá detenido”.

Prueba presentada por la Fiscalía federal en la respuesta a una de las mociones presentadas por Yovngchimi para reclamar la libertad bajo fianza.
Prueba presentada por la Fiscalía federal en la respuesta a una de las mociones presentadas por Yovngchimi para reclamar la libertad bajo fianza. (Captura)

Yovngchimi también intentó salir bajo fianza cuando fue arrestado el pasado 29 de diciembre en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, así como cuando la Fiscalía federal enmendó la acusación, en marzo pasado.

Esta nueva vista de fianza se concedió, debido a que la Fiscalía federal radicó un tercer cargo en su contra a mediados de julio pasado, que fue el conspirar para traficar armas de fuego.

Trasciende del expediente judicial que hay una controversia sobre cuántas armas de fuego se pudieron haber traficado en esta conspiración.

La Fiscalía federal presentó ayer una moción que establece que pudieron ser “entre 25 a 99 armas de fuego”.

Fue por esta falta de precisión sobre las armas de fuego donde trascendió que la Fiscalía tiene la puerta abierta a una negociación con el trapero.

Resalta del expediente que la fiscal federal Laura Díaz González dijo en corte abierta que, “si las partes entablan negociaciones para llegar a un acuerdo, el gobierno está dispuesto a estipular una cantidad de armas de fuego que fueron traficadas durante el periodo de tiempo de los cargos”.

En junio pasado trascendió que hubo un primer intento de negociación que quedó en nada.

Documentos del expediente judicial del artista apuntan a que el trapero fue atrapado en una presunta ilegalidad por unos mensajes de textos extraídos del celular de otro cantante de música urbana, Luis Nomar Isaac Sánchez, mejor conocido como CDobleta. Estos extractos fueron corroborados en el celular del propio acusado, que fue confiscado el 16 de septiembre por la agencia Homeland Security Investigations (HSI, en inglés).

Ambos artistas urbanos formaban parte de un chat de WhatsApp de nombre “La Vuelta”. Además, formaban parte del grupo Víctor Pérez Fernández, alias “Vitu”, “Vitikin”, “Enano” y “La Cone”. Este último es el presunto manejador de CDobleta y se entregó a las autoridades federales en diciembre y fue acusado por un gran jurado federal junto a otros 15 alegados miembros de la ganga “La Familia”, cuyo grupo supuestamente operaba en los municipios de San Juan y Carolina. Se sospecha que el grupo es responsable por el asesinato del sargento Eliezer Ramos.

El juicio contra Yovngchimi todavía no tiene fecha.