Esposado y vestido con un uniforme azul, el hijo del juez federal Salvador Casellas entró relajado a la sala 704, que preside la jueza Vivian Durieux Rodríguez.

Animado conversó con sus abogados Harry Padilla Martínez y Arturo Negrón García antes de que la togada entrara al salón de sesiones.

La vista se extendió unos cinco minutos porque la jueza Durieux Rodríguez no ha recibido el mandato del Tribunal de Apelaciones para entrar en la controversia.

Pese a que el Apelativo ordenó al Tribunal de Bayamón celebrar un nuevo juicio y una vista de fianza, este foro no tiene autoridad para atender dichos trámites hasta que la sentencia emitida se convierta en una final y firme.

Relacionadas

Una sentencia se convierte en final y firme cuando las partes agotan todos los remedios de revisión disponibles. En este caso, el Ministerio Público acudió ayer al Tribunal de Apelaciones a pedirle a este foro que reconsidere su decisión.

Ante este escenario, el licenciado Padilla Martínez y la fiscal Phoebe Isales Forsythe solicitaron que se aplazara la vista.

Así las cosas, quedó pautada para el 22 de febrero de 2016.

Durante la vista también estuvieron presentes los fiscales Janet Parra Mercado y Sergio Rubio Paredes.

Actualmente Casellas Toro se encuentra en la cárcel de Bayamón, donde extingue una pena de 109 años de cárcel.