Una herida de arma blanca que le causó la muerte a Gabriela Nicole Pratts Rosario, de 16 años, asesinada la madrugada del 11 de agosto en el desvío Roberto Colón, en Aibonito, le perforó su corazón.

Así lo reveló durante el tercer día de la vista preliminar con una de las imputadas, Elvia Cabrera Rivera (40), el patólogo forense Javier Gustavo Serrano, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), quien realizó la autopsia.

En total, la joven recibió 11 heridas de arma blanca, una alargada en la parte posterior derecha de la cabeza, cuatro en el tórax, cinco en el muslo y glúteo izquierdo y otra en el antebrazo derecho, de las cuales detalló su tamaño, trayectoria, longitud, ancho y profundidad.

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“Esta herida tiene una trayectoria que va de izquierda a derecha, ligeramente de adelante hacia atrás y ligeramente de abajo hacia arriba. Al hacerlo, perfora la piel, el tejido subcutáneo y músculo del aspecto anterior lateral de la base del hemitórax izquierdo, perfora el músculo intercostal... penetra al interior de la cavidad toráxica, perfora el saco pericárdico (que envuelve al corazón) y perfora el ápice del corazón, llegando a extenderse hasta el interior de la cavidad ventricular”, declaró el Dr. Serrano.

Durante la continuación de la vista preliminar, el perito -a preguntas de la fiscal Silda Rubio Barreto- opinó que, de la evaluación de las heridas que recibió la víctima, entiende que se utilizó solo un arma.

“¿Desde el punto de vista (de) usted, que es médico forense, el número, la profundidad de esas heridas permiten, de acuerdo a su peritaje, un propósito de matar?, le cuestionó la fiscal.

Sí... están en una localización que yo entendería que tienen la intención de afectar órganos y estructuras vitales en una región que, potencialmente, le pueden ocasionar la muerte a una persona”, sostuvo el patólogo.

El patólogo Javier G. Serrano durante el interrogatorio de la fiscal Silda Rubio Barreto, explicando las fotos de la autopsia que le realizó a Gabriela Nicole Pratts.
El patólogo Javier G. Serrano durante el interrogatorio de la fiscal Silda Rubio Barreto, explicando las fotos de la autopsia que le realizó a Gabriela Nicole Pratts. (Captura )

A pesar de que no pudo precisar el tipo de arma utilizada, dijo que tiene filo al menos en uno de sus bordes, debe tener extremo puntiagudo y una longitud significativa, ya que a base de la profundidad de las heridas estaría entre las 3 a 5 pulgadas.

El tipo de herida, explicó, permitió una pérdida de sangre sustancial y considerable y el colapso del pulmón izquierdo, lo que eventualmente le produjo la muerte.

“Esta es una herida de arma blanca de tipo punzante localizada en esa región (toráxica), esta mide ¾ de pulgada de longitud y 3/8 de pulgadas de ancho sin aproximar los bordes y 1/8 al aproximar los bordes. Tiene una configuración semilunar o sea de sol truncado. De hecho, es la única herida con el potencial de producir la muerte a esta joven”, continuó explicando de acuerdo con su análisis.

En conclusión, dijo que la causa de muerte se atribuyó a heridas de arma blanca y la manera, al menos en el contexto médico forense, se clasificó como un homicidio.

Tanto Cabrera Rivera como su hija, Anthonieska “Antho” Avilés Cabrera (18), enfrentan procesos por separado con cargos por asesinato en primer grado y violación al Artículo 6.06 de la Ley de Armas, por portación y uso de armas blancas en concierto y común acuerdo.

La fiscal le pidió al patólogo su opinión experta para que respondiera si el objeto filoso utilizado podría ser del tamaño de un bolígrafo, como declaró la hermana paterna de Anthonieska.

Serrano coincidió con esa apreciación.

El crimen de una joven que ha consternado a Puerto Rico.

Sobre si la trayectoria en las que se propinaron las heridas también contestó que serían compatibles con la versión de que a la víctima la sujetaron con una mano contra un vehículo mientras la agredían.

También se aclaró que Gabriela Nicole no ingirió alcohol, drogas, ni ninguna sustancia tóxica que pudiera influenciar su conducta.

Como evidencia se tomaron y entregaron al Ministerio Público 234 fotografías sobre el proceso de autopsia.

Durante el contrainterrogatorio, realizado por el abogado de la defensa, Jesús R. Ramos Puca, el patólogo aclaró que no podía establecer si todas las heridas fueron infligidas de frente o de pie, y que las once no fueron de izquierda a derecha.

Admitió que solo la herida de la cabeza fue propinada de derecha a izquierda y que cabe la posibilidad de que haya sido de espalda.

Ramos Puca le cuestionó sobre algunos términos en el informe de autopsia que consideraba que no eran categóricos como ligeramente y aproximado, a lo que el patólogo expresó lo contrario a sus afirmaciones.

Durante el proceso, dos testigos declararon desde su perspectiva que vieron a Anthonieska agredir a la víctima cuando esta se interpuso en una pelea para separar a su hermana.

Al culminar el contrainterrogatorio del perito, la fiscalía a dio por sometido el caso y las partes se preparan para presentar sus argumentos para los cuales la jueza Marielem Padilla Cotto, del Tribunal de Aibonito, les concedió 20 minutos, a partir de las 3:30 p.m.