En medio del repunte de COVID-19 que ha alterado el ritmo de las festividades navideñas, el Negociado de la Policía de Puerto Rico reportó este martes 206 contagios de COVID-19 entre miembros de la Uniformada, mientras que otros 289 efectivos se encuentran en cuarentena al ser identificados como contactos cercanos de los casos positivos.

En total, son 495 los empleados del Negociado de la Policía que están fuera de labores a causa de la ola de contagios que afecta al país desde principios de diciembre, cuando se confirmó la presencia de la variante ómicron en suelo boricua. Esta variante es dos veces más contagiosa que la delta y, al momento, se ha identificado que provoca una enfermedad más leve en los pacientes que desarrollan la enfermedad de COVID-19.

Según explicó a Primera Hora la portavoz de prensa de la agencia de ley y orden, Damarisse Martínez, los casos se registran no solo en los cuarteles, sino también entre integrantes de las unidades y divisiones de la Policía de Puerto Rico a través de las 13 comandancias.

Explicó que el comisionado Antonio López, en coordinación con el Departamento de Salud, impartió órdenes para que a todos los contactos se les hagan pruebas de detección del virus “inmediatamente”. De arrojar resultados negativos deberán retornar a sus labores bajo medidas estrictas de prevención, como el uso constante de mascarillas.

Esta es una medida similar a la que se está asumiendo hace más de una semana en otros sectores, como en el área de la Salud, donde se están siguiendo las guías de cuarentena y aislamiento especializadas que recomiendan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) para primeros respondedores, en el que las cuarentenas y periodos de aislamientos se acortan para este sector. De hecho, ayer los CDC emitieron una recomendación acortando el tiempo de aislamiento de personas infectadas asintomáticas de 10 a 5 días. Además, se hace hincapié en fomentar la vacuna de refuerzo entre empleados.

Los CDC recomiendan como medida de contingencia entre los primeros respondedores que las personas infectadas con el coronavirus estén cinco días en aislamiento y luego retornen a sus labores sin necesidad de volverse a hacer una prueba de detección. En el caso de los contactos cercanos, se recomienda que si tienen la vacuna de refuerzo continúen trabajando bajo un estricto protocolo de prevención, mientras que los que están parcialmente vacunados o no vacunados deben realizarse prueba de detección y regresar a sus labores si arrojan un resultado negativo.

Los CDC aluden que sus nuevas recomendaciones surgen tras encontrar evidencia de que las personas contagiadas son más infecciosas en los dos días previos a que presentan los síntomas y en los tres días después.

Otro factor que influyó fue el aumento en los casos de COVID-19 por la variante ómicron, que hasta el momento provoca una enfermedad menos grave. Sin embargo, el número tan grande de personas que se están infectando, y que por lo tanto tienen que aislarse o guardar cuarentena, amenaza la capacidad operativa de hospitales, aerolíneas y otros negocios.

Sin embargo, el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, ha indicado que en el caso de la ciudadanía en general, Puerto Rico va a mantener las medidas como dispuestas y mantendrá bajo evaluación lo que dispone el gobierno federal. Esta no es la primera vez que Salud va por encima de las disposiciones de los CDC. De hecho, ayer el gobierno local anunció que se requerirán medidas más restrictas en los cruceros, incluyendo que los pasajeros que vayan a bajar en los muelles presenten pruebas negativas de COVID-19 realizadas con 48 horas de anticipación. Actualmente, las guías de los CDC solo indican que los cruceristas tengan la serie primaria de vacunación (dos dosis de Pfizer o Moderna o la unidosis de Johnson & Johnson).

Salud recomienda una cuarentena de siete días para las personas contactos a otra que dio positivo a COVID-19, a quienes se alienta a realizarse una prueba viral al quinto día del contacto cercano. Deben retornar a sus labores al octavo día. Mientras, los contagiados deben prevalecer 10 días en aislamiento y no es necesario que se hagan nuevamente una prueba de detección para retornar a sus labores en el undécimo día.

Actualmente, la tasa de positividad en Puerto Rico está en 23.1%, al tiempo en que se refleja un alza significante en hospitalizaciones. Según los datos que se analizan en el dashboard que maneja el profesor de bioestadística de la Universidad de Harvard y miembro de la Coalición Científica, Rafael Irizarry, en 27 días de diciembre se han reportado 67,807 casos positivos entre pruebas moleculares y de antígenos. El total de pruebas realizadas en diciembre ya alcanza las 697,325. El día con mayor casos reportados fue el 27 de diciembre con 10,749 muestras positivas, seguido por el 22 de diciembre con 10,517. Cabe destacar que estas cifras son cambiantes y aumentan a medida que siguen entrando datos al Bioportal del Departamento de Salud.

Mientras, en diciembre se han registrado 22 personas fallecidas a causa del del coronavirus. Durante toda la pandemia han muerto 3,292 muertes relacionadas a las infecciones del COVID-19.

De otra parte, Puerto Rico amaneció con 266 personas hospitalizadas por COVID-19, un incremento de 83 pacientes en 24 horas.

Según reportes de Salud, las hospitalizaciones corresponden a 193 adultos y 73 pediátricos. Hace 10 días, para el 17 de diciembre, la agencia informaba de 50 hospitalizaciones, incluyendo un pediátrico. Esto significa que en poco más de una semana los ingresos de hospital se han quintuplicado.

Irizarry ha advertido sobre el crecimiento exponencial de hospitalizaciones, advirtiendo que se están duplicando cada semana, un escenario similar a los repuntes anteriores.

“Se está empezando a ver crecimiento exponencial en las hospitalizaciones en Puerto Rico: duplicación cada semana. Parecido a repuntes anteriores, el crecimiento comenzó entre 1-2 semanas después de los casos. Los casos siguen creciendo, aunque ya no duplicándose cada 2.5 días”, escribió en su cuenta de Twitter.