El portavoz del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), teniente coronel Pedro Sánchez, rechazó alegaciones de la Unión Independiente Auténtica de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados en el sentido de que un agente le apuntó a un manifestante con un arma de fuego durante una protesta que se llevó a cabo hoy en las oficinas centrales de la agencia.

Durante la actividad se lanzaron bombas de gas y se desplazó a los manifestantes del portón principal por el que tienen acceso los vehículos oficiales generándose una confrontación entre policías y unionados que dejó el saldo de uno de ellos arrestado, por violación al artículo 247 del Código Penal, por la obstrucción de acceso o de labores en instituciones de enseñanza y de salud o edificios en donde se ofrecen servicios gubernamentales al público.

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El presidente del Capítulo de San Juan de la UIA, José Maya, denunció que mientras estaban en una marcha pacífica los policías “activaron una columna completa frente al edificio y empezó el forcejeo... Nos han violado los derechos. Dieron macanazos y arrestaron...Empezaron con gas pimientas y luego con gases lacrimógenos”.

“La alegación de los manifestantes de que un agente de la Policía apuntó con un arma de fuego, según aparenta un video circulado por ellos, es FALSA. Se trata de una herramienta de la Policía, aprobada por la Reforma Federal para detener situaciones de agresión sin necesidad de uso de fuerza. Unas de estas emiten gas y otras un prototipo de cera para controlar situaciones que pueden poner en riesgo a los presentes. Incluso, esta no llegó a activarse. Estas herramientas son parte de los protocolos establecidos en la Reforma federal”, sostuvo Sánchez en declaraciones escritas.

Los unionados expresaban su indignación ante los administradores ejecutivos de la AAA por la desigualdad social, el discrimen ante el personal de mayor antigüedad de la AAA y en reclamo de un justo salario, durante una protesta en la entrada principal localizada en la avenida José Celso Barbosa en Río Piedras y por la parte posterior que colinda con el residencial Quintana.

Sánchez agregó que no se coordinó la actividad con el NPPR, lo que, a su juicio, hubiese garantizado los derechos de las partes.

“Los efectivos de la Policía intentaron dialogar con los manifestantes para establecer un perímetro de seguridad que permitiera a estos ejercer sus derechos a la expresión, y a los ciudadanos a gestionar lo relacionado a un servicio esencial como lo es el agua. No obstante, los manifestantes insistieron en impedir la entrada al edificio e interferir con el libre tránsito de personas en el lugar.

En ningún momento los agentes intentaron desplazar a los manifestantes ni apuntaron a estos con armas de fuego, como se ha informado erróneamente a través de videos grabados por los manifestantes”, reiteró el funcionario.

Agregó Sánchez, que los unionados “se abalanzaron sobre los agentes de forma agresiva” y los policías tuvieron “que recurrir a lanzar artefactos de humo y pimienta, con miras a dispersar la avalancha de manifestantes”.

Finalmente exhortó a los manifestantes a hacer sus reclamos con respeto a los derechos de los ciudadanos, los empleados públicos y las fuerzas de ley y orden.