La jueza Alexandra Rivera Sáez, del Tribunal de San Juan, pospuso para el próximo lunes a las 2:00 p.m. la vista de rebaja de fianza radicada por la defensa de la vendedora de jugos Lisha Adarquiris Ramón Mejías, de 22 años, confirmó el director de la oficina de prensa del Poder Judicial, Jean-Carlo Pérez Nieves.

“El Departamento de Corrección no pudo traer a la imputada (al tribunal), por lo menos de nuestra parte se había notificado y todo estaba correcto, pero al parecer hubo una confusión y no la pudieron traer”, agregó Pérez Nieves.

El pasado miércoles, el Departamento de Justicia radicó cargos por agresión grave y violación al artículo 6.06 (portación y uso de armas blancas) de la Ley de Armas, tras vincular a Ramón Mejías con un incidente en el que resultó herida una mujer en Santurce.

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La jueza Iraida Rodríguez Castro, del Tribunal de San Juan, determinó causa para arresto y le señaló una fianza de $150,000, la cual no prestó, por lo que fue encarcelada en el Complejo Correccional de Rehabilitación para Mujeres en Bayamón.

El licenciado Antonio Figueroa Rodríguez, quien asumió su representación legal, le solicitó al tribunal que le reduzca la fianza a $8,000 para que mediante el mecanismo del tercer custodio se le permita quedar en libertad bajo el Programa de Supervisión Electrónico con un grillete, hasta la vista preliminar señalada para el 14 de noviembre.

La joven vendedora de jugos y creadora de contenido en redes sociales ganó popularidad con la controversia en torno a la custodia de su hija Nazaret.

La persona que actuará como tercer custodio tendrá que presentar el lunes los documentos requeridos para cualificar.

El 17 de octubre, Ramón Mejías compareció a una citación en calidad de sospechosa ante el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, acompañada de la licenciada Sandra I. Rosa Rodríguez, y tras leerle las advertencias de ley se amparó en su derecho a no declarar sobre los sucesos en los que está implicada.

El día de la radicación de cargos acudió sin abogado y alegó en su defensa, ante los medios de comunicación, que hubo una agresión entre ambas partes.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo 8 de octubre, cerca de un negocio en la intersección de la calle Sagrado Corazón con la Avenida Eduardo Conde, en Villa Palmeras, Santurce, en el que se vio involucrada en una disputa con otra mujer.

Según la querella radicada contra Ramón Mejías por una mujer, a eso de las 5:30 a.m. mientras estaba de pasajera en una guagua Ford Escape, color blanco, manejada por una amiga, reconoció a la vendedora y esta (Ramón Mejías) se le acerca al cristal manifestándole que lo bajara, que no le tenía miedo.

Presuntamente, surgió un forcejeo y la querellante alegó que fue agredida en un brazo con un objeto cortante, que podría ser una botella de cristal, lo que requirió que le tomaran 13 puntos de sutura.

De su lado, Ramón Mejías acudió a un hospital para recibir asistencia médica tras ser agredida. En ese momento no reveló quién lo hizo o cómo ocurrieron los hechos.

La perjudicada es una amiga que acompañó a la expareja de quien fue su novio al Tribunal de Carolina, para radicar una orden de protección amparada en la Ley de Acecho contra la vendedora de jugos.

Como parte de la pesquisa, se entrevistó también a un motociclista que se querelló a la misma hora del altercado entre las dos mujeres. Al abordar su motora mientras estaba frente a otro negocio, un grupo se le acercó. Al indicar que no tenía que ver con la situación y alzar las manos, le vieron su pistola marca Glock calibre .40, para la cual posee licencia, y lo agredieron en el rostro. También fue víctima de robo.

Ramón Mejías cobró notoriedad en las redes sociales donde publicaba vídeos de sus ventas de jugos y de su vida cotidiana luego de que, en diciembre del año pasado, el Departamento de la Familia asumiera la custodia de su hija por un presunto incidente de violencia intrafamiliar, el cual denunció a través de sus redes sociales. Posteriormente, recuperó su custodia.

El 16 de abril, la mujer organizó la fiesta “Proyecto X” en una residencia en Carolina, donde una de las asistentes se querelló de que fue víctima de agresión sexual. En este caso no se han presentaron cargos contra la organizadora ni el presunto agresor.

En medio de una evaluación del Departamento de Justicia para determinar si estaba capacitada para continuar con la custodia de su hija, el Departamento de la Familia le entregó al padre su custodia y en esta etapa se le ha permitido restablecer sus relaciones maternofiliales.