El trapero Yovngchimi, cuyo nombre de pila es Ángel Javier Avilés Monzón, intentó sin éxito alcanzar un acuerdo con la Fiscalía federal para declararse culpable por posesión de armas modificadas para disparar de manera automática.

En cambio, el resultado fue que la Fiscalía federal se propone a modificar la acusación en su contra para añadir un nuevo delito, el de conspiración.

La información salió a relucir en una nueva publicación de incidentes de este caso federal, según surge del expediente judicial del exponente de música urbana.

Entre otras cosas, la publicación expone la decisión de la jueza federal María Antongiorgi Jordán de evaluar una moción del abogado del artista, Saam Zangeneh, para excluir una prueba hallada en un vídeo extraído de un celular que no era de Avilés Monzón. Esto, a pesar de que la presentación de este reclamo judicial estaba a destiempo.

La moción indica que “el vídeo se obtuvo en un chat grupal de WhatsApp en el que, según el gobierno, participa el acusado. El vídeo, extraído del teléfono celular, muestra lo que parece ser un individuo disparando una pistola desde un vehículo en movimiento. El gobierno alega que esta arma de fuego ha sido alterada con un interruptor”.

Pero, previo a darse a conocer que la jueza pasará juicio sobre la moción, se expusieron detalles en torno a que la Fiscalía federal ya tiene una “versión limpia” de todo lo encontrado en el celular a Yovngchimi.

Debido a la evidencia encontrada, se informó que “el gobierno anticipó que reemplazará la acusación basada en esas extracciones de teléfonos celulares para incluir un cargo de conspiración”.

Por parte de Yovngchimi, se informó que “el abogado Zangeneh informó que iban a entablar negociaciones con el gobierno para declararse culpable, pero no se llegó a un acuerdo, por lo que presentó una moción (para excluir la evidencia del celular de un tercero)”, expone el expediente.

También se informó que “el abogado Zangeneh declaró que ha habido una demora innecesaria del caso, mientras el acusado permanece encarcelado, e informó que la defensa está lista para litigar el caso. El gobierno respondió que fue el abogado anterior del acusado quien solicitó que el teléfono del acusado pasara por un equipo de filtro, porque había información privilegiada”.

Avilés Monzón está acusado de dos cargos por posesión de armas modificadas para disparar de manera automática.

Yovngchimi fue arrestado el pasado 29 de diciembre en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde.

Documentos del expediente judicial del artista apuntan a que el trapero fue atrapado en una presunta ilegalidad por unos mensajes de textos extraídos del celular de otro cantante de música urbana, Luis Nomar Isaac Sánchez, mejor conocido como CDobleta. Estos extractos fueron corroborados en el celular del propio acusado, que fue confiscado el 16 de septiembre por la agencia Homeland Security Investigations (HSI, en inglés).

Ambos artistas urbanos formaban parte de un chat de WhatsApp de nombre “La Vuelta”. Además, formaban parte del grupo Víctor Pérez Fernández, alias “Vitu”, “Vitikin”, “Enano” y “La Cone”. Este último es el presunto manejador de CDobleta y se entregó a las autoridades federales en diciembre y fue acusado por un gran jurado federal junto a otros 15 alegados miembros de la ganga “La Familia”, cuyo grupo supuestamente operaba en los municipios de San Juan y Carolina. Se sospecha que el grupo es responsable por el asesinato del sargento Eliezer Ramos.

El juicio contra Yovngchimi todavía no tiene fecha. Este se encuentra en prisión en espera del proceso, luego de que se le denegara en dos ocasiones el derecho a libertad bajo fianza.

El trapero boricua pudiera enfrentar una pena máxima de 10 años de cárcel por cada cargo, de ser hallado culpable.