Un sábado caluroso, con índices excesivos que rondan entre los 102 a 107 grados Fahrenheit, es lo que se augura, informó el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.

Pese al calor veraniego que azotará, se recomienda a los bañistas a no acudir a darse un chapuzón en las playas. La advertencia se debe a que existe un riesgo alto de corrientes marinas en la zona del océano Atlántico y un riesgo moderado para el resto de las playas borincanas, exceptuando el suroeste.

Estas corrientes arrastran a los bañistas hacia mar afuera, lo que aumenta el riesgo de ahogamiento.

De hecho, una advertencia para operadores de pequeñas embarcaciones en aguas mar afuera del Atlántico está en efecto, ya que se espera oleaje de sobre siete pies de altura que mantendría mares catalogado como “peligroso” por la agencia meteorológica.

En general, el día estará mayormente soleado.

Aguaceros dispersos podrían registrarse en la tarde, donde se ha proyectado hasta un 40 por ciento de probabilidad de lluvia.

El informe del SNM expone que “una brisa del este traerá lluvias pasajeras en partes del este de Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Las condiciones no favorecen lluvias fuertes, pero los efectos locales seguirán provocando actividad por la tarde en todo el oeste de Puerto Rico. La humedad comenzará aumentar más tarde durante el fin de semana y a principios de la próxima semana. El pico de humedad llegará a la Isla el jueves”.

Monitorean sistema

Lejos de Puerto Rico, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) monitorea un sistema con una baja posibilidad de formación ciclónica que se encuentra al este de América Central. Específicamente, se informó que el sistema está a unas 100 millas al este de Nicaragua y Costa Rica.

La probabilidad de formación ciclónica es de apenas 20 por ciento.

Es el próximo 30 de noviembre que culmina la temporada de huracanes.